En un festival de acusaciones cruzadas, la exministra de justicia del gobierno de Mario Abdo, Cecilia Pérez, cuestionó las declaraciones del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, que hizo público un documento donde la viuda del fiscal asesinado en Colombia solicitara que el celular de Pecci sea peritado de manera exclusiva por autoridades colombianas y de los Estados Unidos.
“Considero pertinente que el mismo sea peritado y analizado, conforme la investigación lo requiera, en exclusividad por los agentes fiscales correspondientes a la Fiscalía de Colombia, asignados a la causa, así como a los fiscales de los Estados Unidos de América, que, en el marco de la cooperación judicial internacional y la investigación conjunta entre ambos países, se encuentran interviniendo en el proceso”, refiere el documento que se hizo público.
Al respecto, Cecilia Pérez, representante legal de Claudia Aguilera, afirmó que las autoridades paraguayas “Si realmente quieren investigar tienen que dejar de llorar por el teléfono y pedir la copia espejo cuando se perite”, y agregó que «Si existe alguien que falta a la verdad es el fiscal general del Estado».
Mientras suceden los idas y vueltas, el fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, solicitó a las autoridades colombianas que el celular de Marcelo Pecci sea peritado en su totalidad (“en bruto”) y un manejo “sigiloso y controlado” obedeciendo “a la necesidad de resguardo de las informaciones ajenas a la investigación… que guarden relación con eventuales datos sensibles o derivados de causas penales nacionales o trasnacionales de alta complejidad”.
Lo concreto, hasta este momento, es que los agentes fiscales paraguayos no tienen acceso ni al teléfono ni a las pericias. La misma Cecilia Pérez afirmó en una entrevista con la AM780 que “no es cierto que se haya desautorizado a nadie lo del celular” para, inmediatamente después contradecirse y afirmar que “lo que se hizo fue autorizarse y después limitarse el acceso a Colombia y a Estados Unidos”.