La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dio a conocer que en el 2023 registró más de 153.000 entradas irregulares de cubanos a su país. Otros 67.000 volaron directamente a territorio estadounidense gracias al programa conocido como Parole, implementado hace un año por la administración de Joe Biden.
Aunado a los más de 313.000 que ingresaron sin papeles en 2022, esto “representa el mayor número de migrantes cubanos jamás registrado en dos años corridos desde el comienzo del éxodo cubano posrevolucionario en 1959″, dice Jorge Duany, director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida.
En dos años al menos 533.000 cubanos llegaron a Estados Unidos, una cifra equivalente al 4,8% de los 11,1 millones de habitantes. Esto, sin contar las entradas con otros tipos de visas sobre las cuales no hay cifras oficiales disponibles.
A esta ola migratoria solo le preceden la del Mariel, en la década de 1980 cuando 130.000 cubanos partieron, seguida por los “balseros” en 1994 con 35.000 y la huida por razones políticas entre 1960 y 1963 de 300.000 al principio de la revolución.