Como resultado de los incesantes desequilibrios fiscales en los que incurrió la administración de Joe Biden, la deuda pública de Estados Unidos rompió el techo de los 34 billones de dólares por primera vez en la historia, según los últimos datos consolidados correspondientes al mes de septiembre.
Aunque el Congreso (respaldado por la mayoría parlamentaria del Partido Republicano) logró aprobar un Presupuesto 2024 que apunta a moderar las erogaciones y contener el déficit, lo cierto es que los tres primeros años de la gestión Biden se caracterizaron por el despilfarro fiscal.