El presidente de Bolivia reconoció oficialmente que las reservas de gas se agotaron, y las exportaciones a Brasil y Argentina se verán truncadas. La falta de inversión en desarrollo y exploración por parte de la administración estatal son los motivos detrás del desastre energético.
La acumulación de años y años de descapitalización, debido a la virtual estatización de la producción de gas bajo el mandato de Evo Morales, la dirección de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se concentró en fomentar la extracción y distribución del gas para abastecer necesidades de corto plazo y generar divisas, en detrimento de la inversión en exploración para ampliar la disponibilidad de recursos. La producción de gas natural se desplomó un 37% desde el año 2014.
El presidente Luis Arce intentó despegarse de las culpas, y en medio del conflicto interno en el seno del MAS, señaló al expresidente Morales como el principal responsable de la falta de inversión en exploración de nuevos yacimientos.