El tradicional pesebre instalado en la emblemática Grand-Place de Bruselas, uno de los principales atractivos turísticos de la temporada navideña en la capital belga, fue vandalizado con grafitis de contenido político. Sobre la lona blanca que resguarda la escenografía del pesebre, apareció pintado con aerosol el mensaje «Palestina Libre», en un acto que rápidamente generó indignación entre vecinos, turistas y autoridades locales.
El hecho ocurrió en pleno desarrollo del mercado navideño, un evento que cada año atrae a miles de visitantes de toda Europa. Testigos reportaron que el grafiti fue realizado durante la noche, aprovechando la gran afluencia de público y la movilidad constante en la zona. Las figuras y estructuras del pesebre, símbolo de paz y convivencia durante las fiestas, no sufrieron daños directos, aunque el mensaje cubrió buena parte del perímetro que las protege.
Brussels Major Events, la entidad responsable de la organización del mercado navideño y de las instalaciones de la Grand-Place, confirmó el incidente y anunció que el vandalismo ya está siendo evaluado por las autoridades para determinar los responsables y definir los pasos a seguir. El organismo lamentó profundamente el ataque y reafirmó su compromiso con preservar el carácter familiar y respetuoso del evento.
El pesebre navideño de la Grand-Place figura entre los íconos más fotografiados de Bruselas durante diciembre, y su vandalización reaviva el debate sobre la creciente tensión política que se expresa incluso en espacios y celebraciones destinadas a la convivencia pacífica. Mientras equipos municipales trabajan para restaurar el lugar, la ciudad refuerza la seguridad en torno a las actividades festivas para evitar nuevos episodios similares.



