Tras diez días de retención, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) devolvió más de 2.600 bolsas de cebolla producidas en la Estancia La Última Esperanza, propiedad de la familia Hiebert. La mercadería, que estuvo retenida en el depósito aduanero COIA (ex GICAL) de Mariano Roque Alonso, había sido decomisada bajo la sospecha de ingreso irregular al país, según consta en el Acta de Intervención COIA N° 991/2025.
El procedimiento generó gran preocupación en el sector agropecuario, ya que la carga permaneció retenida sin que se hallaran irregularidades. Tras un análisis y la presentación de la documentación requerida, las autoridades finalmente dispusieron su liberación mediante la Resolución G.G.A. N° 863/25, que en su artículo tercero establece la devolución de las bolsas a sus legítimos propietarios. La entrega quedó formalizada en el Acta de Entrega N° 44/2025, firmada por el oficial de resguardo aduanero Carlos Coronel y el abogado Víctor Enrique Lovera Franco, representante de los afectados.

El caso evidencia un claro exceso de autoridad. El decomiso, que según la DNIT funcionó como “medida preventiva”, terminó afectando directamente a los productores y generando perjuicios innecesarios a la actividad comercial. Gremios productivos, como la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), presidida por Héctor Cristaldo, y representantes políticos como el senador Orlando Penner, calificaron la retención como una arbitrariedad y participaron activamente en el esclarecimiento del caso.
La devolución de la mercadería restablece la normalidad, pero deja en evidencia la necesidad de mayor criterio y responsabilidad en los operativos, evitando abusos que perjudican a los productores legítimos y generan incertidumbre en el comercio nacional.




