El Gobierno de Israel anunció este sábado la reanudación del acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, luego de una jornada marcada por intensos bombardeos y enfrentamientos, en lo que autoridades describen como el episodio más grave desde el inicio de la tregua patrocinada por Estados Unidos.
La medida contempla la entrada controlada de alimentos, medicinas y combustible, con el objetivo de evitar una crisis humanitaria en el enclave. Sin embargo, el paso fronterizo de Rafah permanecerá cerrado hasta que el grupo terrorista Hamas entregue los cuerpos de 16 rehenes que aún mantiene en su poder.
La decisión del gobierno israelí llega tras la ruptura de la tregua por parte de Hamas, cuyos combatientes lanzaron ataques contra posiciones israelíes en las últimas horas, desencadenando una respuesta militar inmediata.
Fuentes oficiales en Jerusalén afirmaron que la apertura parcial para el ingreso de ayuda “no implica una relajación de las medidas de seguridad” y advirtieron que cualquier nuevo ataque será respondido “con la máxima firmeza”.
La tregua, promovida por Washington, había permitido varios días de relativa calma y facilitado la distribución de asistencia humanitaria a la población civil. No obstante, los acontecimientos recientes vuelven a poner en duda la sostenibilidad de los acuerdos alcanzados en las negociaciones internacionales.