En Argentina, el gobernador bonaerense Axel Kicillof salió fortalecido tras la elección del 7 de septiembre, donde su apuesta por el desdoblamiento electoral en la Provincia de Buenos Aires se vio ratificada en las urnas. Una jugada que en su momento fue resistida por Cristina Fernández de Kirchner, La Cámpora y Sergio Massa, pero que terminó otorgándole una victoria de peso en el principal distrito electoral del país.
El contraste fue mayor debido a la participación personal de Javier Milei en un comicio que desde La Libertad Avanza (LLA) creían tener asegurado. El resultado no solo expone una subestimación política, sino que también abre un nuevo escenario hacia octubre: Kicillof se posiciona como líder indiscutible en la provincia y gana protagonismo en el proceso de reconfiguración del Movimiento Peronista.
Sin embargo, la derrota libertaria no es absoluta. LLA logró más bancas que en la anterior composición legislativa, lo que significa una mayor presencia en la Legislatura provincial y en los Concejos Deliberantes. Aun así, el ensayo rumbo a octubre dejó un mal sabor para Karina Milei, quien había apostado a consolidar el territorio bonaerense como parte de la estrategia nacional de su espacio.