Por Víctor Rodríguez
En una noche vibrante en La Nueva Olla, Cerro Porteño firmó una remontada de esas que alimentan las ilusiones y reafirman liderazgos. Con un gol en el último suspiro, el Ciclón venció por 3-2 a 2 de Mayo, en un partido que tuvo de todo: goles, emoción, coraje y una atmósfera de pura adrenalina.
Un primer tiempo con sorpresas.
Desde el pitazo inicial, el conjunto visitante mostró que no vino a especular. 2 de Mayo, con un planteo valiente y presión alta, logró abrir el marcador a los 15 minutos, cuando César Ramírez aprovechó un error defensivo y definió con clase para poner el 0-1.
Jonatan Torres, con un gesto técnico de lujo, anotó el empate con un taco antológico dentro del área. La tribuna azulgrana estalló y el equipo se fue al vestuario con otro semblante.
En el segundo tiempo, la historia volvió a complicarse para los locales. Al minuto 53, Fernando Cáceres marcó un gol de chilena espectacular.
A los 63’, el argentino Sergio Araújo empujó el balón tras un centro rasante y volvió a igualar el marcador.
Cuando todo parecía encaminado a un empate, en el minuto 95, una jugada profunda encontró mal parada a la defensa visitante. Ignacio Aliseda, que había ingresado desde el banco, tomó un rebote del arquero y empujó el balón al fondo de la red. La Nueva Olla explotó en júbilo. El 3-2 sellaba una victoria agónica y heroica para el cuadro azulgrana.
En la próxima fecha, la sexta, Cerro Porteño visitará a Olimpia el domingo 3 de agosto a las 16:00 en el estadio Antonio Aranda de Ciudad del Este.