Rusia ha tildado de “ilegítimas” las recientes sanciones históricas que le ha impuesto la Unión Europea (UE): un polémico paquete de medidas que intenta debilitar su economía para presionar un alto al fuego con Ucrania.
En ese sentido, el gobierno ruso considera que Europa —que financia al frente ucraniano— ahora se dispone a cercenarle aún más la posibilidad de ganar la guerra, sea como sea, sancionándolos o sosteniendo económicamente a Kiev, su adversario, mientras Rusia se vale por sí misma en el conflicto, es decir, sin recibir municiones ni armamento de regalo por parte de una potencia extranjera.
«La UE continúa intensificando las medidas restrictivas unilaterales contra Rusia, ilegítimas desde el punto de vista del derecho internacional y que socavan las prerrogativas del Consejo de Seguridad de la ONU», denunció el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia este martes, a pocas horas de que la Comisión Europea anunciara un nuevo paquete de sanciones contra Moscú para flagelar su capacidad de guerra.
Asimismo, el gobierno ruso advirtió que este nuevo paquete de sanciones puede ser para Europa un tiro por culata, que pueda afectar su propia economía. «Cada nuevo paquete aumenta el efecto negativo sobre los propios países que lo respaldan. Se trata de un arma de doble filo», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.