El abastecimiento de combustibles en Paraguay atraviesa un momento crítico tras la decisión del presidente argentino, Javier Milei, de suspender el alijo de hidrocarburos en el río Paraná Guazú. Mediante una nota remitida por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a la Prefectura Naval Argentina (PNA), se dispuso el cese de las operaciones de trasbordo de gasoil y otros combustibles en el kilómetro 171 del río, argumentando falta de habilitación portuaria.
La medida contradice múltiples ordenanzas y documentos oficiales de la propia Argentina que han respaldado esta actividad durante más de tres décadas. El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFYM) advirtió en un comunicado que la suspensión pone en riesgo el suministro regular de combustibles esenciales para el mercado paraguayo.
Si bien el gobierno argentino propuso algunas alternativas logísticas, el sector privado expresó su preocupación por el impacto económico que podrían acarrear los mayores costos y demoras, en un contexto de creciente demanda interna. Desde CAFYM alertaron que la decisión unilateral amenaza con desabastecimientos que afectarían directamente la producción, el transporte y la vida cotidiana en Paraguay.