En un contexto donde muchas veces se espera que el Estado o grandes corporaciones resuelvan los problemas del campo, el cooperativismo paraguayo demuestra que la organización libre de los productores, basada en el esfuerzo propio y la solidaridad, es una herramienta eficaz para generar desarrollo real, empleo y arraigo territorial. Frente al discurso globalista que impulsa modelos lejanos a nuestra realidad productiva, las cooperativas se consolidan como un ejemplo de soberanía económica desde abajo.
Las cooperativas agroproductivas continúan consolidándose como uno de los pilares fundamentales del desarrollo económico y social en Paraguay. Así lo demuestra la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), que actualmente agrupa a 34 entidades —28 de producción y 6 especializadas en ahorro y crédito— con un impacto directo en el empleo de más de 13.000 personas en todo el país.
“Alrededor de la influencia de una cooperativa se crean muchos lugares de trabajo, también el impacto social de las cooperativas es enorme”, expresó Alfred Fast, presidente de Fecoprod, en diálogo con La Nación. El movimiento cooperativo nuclea a más de 190.000 socios, de los cuales 40.000 son productores agropecuarios y unos 12.000 se dedican a la ganadería.
Estas cooperativas tienen presencia a lo largo y ancho del territorio nacional: desde el Chaco Central hasta San Pedro, Canindeyú, Caaguazú, Itapúa y Misiones. “En toda la región Oriental prácticamente, en Concepción por ahora no tenemos socios, pero tenemos socios que trabajan ahí, pero prácticamente tenemos en todo el país”, detalló Fast. Los rubros en los que se desempeñan abarcan la ganadería, el sector lácteo, los granos, la producción porcina y avícola, entre otros.
El peso del sector cooperativo en la economía paraguaya es considerable. Según datos de Fecoprod, “del 100 % de las exportaciones de carne paraguaya, lo que proviene de los frigoríficos de las cooperativas que integran la Fecoprod llega a una participación del 30 % en los envíos”. En el sector lácteo, la incidencia es aún mayor: “En cuanto a la leche que se industrializa en el país, tenemos el 90 % de market share prácticamente en Paraguay”.
Impacto productivo, social y financiero
“Lo que hay que resaltar también es que solamente con nuestras cooperativas ya trabajamos con 20.000 familias de pequeños y medianos productores en diferentes partes del país”, afirmó Fast, destacando el papel del sistema en la inclusión y el desarrollo del campo.
Además de su impacto en la carne y la leche, el modelo cooperativo tiene una fuerte presencia en la producción agrícola. “Los productores plantan mucha soja, según datos que se publicaron, entre el 35 % y el 40 % de la cosecha sojera pasa por un silo de las cooperativas entre socios y no socios que llevan su producción”, indicó Fast. En el caso del trigo, “el 40 % del trigo nacional se planta en las cooperativas, mirando la superficie de 400.000 hectáreas”.
Respecto a la estructura financiera del sector, Fast explicó que “el sector está dando oportunidades a miles de productores que dependen en gran parte de sus cooperativas para la financiación”. Hoy en día, no solo están asociadas a bancos de plaza, sino que “cuentan con un banco cooperativo que hoy día ocupa el 2,6 % de la torta financiera del país”.
50 años construyendo futuro
La Fecoprod cumplirá en 2025 sus 50 años de trayectoria, aniversario que será celebrado el 19 de agosto. En ese contexto, Fast remarcó que “Paraguay es el segundo país más cooperativizado después de Alemania, y uno de cada dos paraguayos mayores a 18 años es un cooperativista”.
Este año, además, ha sido declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Año Internacional de las Cooperativas, un reconocimiento al papel que estas entidades cumplen en el desarrollo económico y social de sus países.
“Lo que hay que resaltar también es que solamente con nuestras cooperativas ya trabajamos con 20.000 familias de pequeños y medianos productores en diferentes partes del país”, reiteró Fast, quien valoró también que en el sector lácteo se están impulsando cadenas productivas entre entidades, comprando entre diferentes puntos y pequeños productores, con un gran impacto social y económico.
Con información de La Nación