Los gobiernos de China y Rusia se reunieron este viernes para respaldar a Irán en medio de las presiones de Donald Trump contra su programa de armamento nuclear y por financiar al yihadismo.
El viceministro chino de Exteriores, Ma Zhaoxu, su homólogo iraní, Kazem Gharibabadí, y el ruso, Sergei Ryabkov, exigieron este viernes «poner fin a todas las sanciones unilaterales ilegales» contra Irán y avalaron el desarrollo nuclear del país.
Las delegaciones de Pekín, Moscú y Teherán conversaron en Beijing sobre el programa de armamento nuclear iraní al que Trump está decidido a ponerle fin.
«Subrayamos la necesidad de respetar plenamente el derecho de Irán al uso pacífico de la energía nuclear como Estado Parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares»
Trump ha dicho que teme que una bomba nuclear caiga en manos del terrorismo y ha estado culpando a Irán de financiar a distintas células del yihadismo. En ese sentido, la Casa Blanca sugiere que Teherán ha estado detrás de Hamás, brindándole apoyo logístico y armas.
“Hay dos maneras de manejar a Irán: militarmente o haces un trato”, sentenció en medio de una comparecencia ante la prensa.
Como correlato a la coacción de Trump, las delegaciones de China y Rusia respaldaron este viernes a su socio comercial, Teherán.
Desde Beijing, las delegaciones de Rusia, China e Irán, plantearon que «el diálogo basado en el respeto mutuo» es la «única solución viable» para las actuales tensiones.