El viceministerio del transporte, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, bajo la dirección del economista Emiliano R. Fernández, avanza en la consolidación de un anteproyecto de reforma del transporte público, para lo cual ha puesto a disposición de la ciudadanía un link para que conozcan el proyecto y puedan participar realizando sus consultas y propuestas. Siendo que yo soy un ciudadano también, haré un descargo que busca demostrar la debilidad de nuestras instituciones, infiltradas de militantes progresistas, o de idiotas útiles de cierta tecnocracia, funcionales a la ideología woke y al feminismo radical.
El anteproyecto de ley que regula y moderniza el sistema nacional de transporte y el servicio de transporte público metropolitano de pasajeros que pueden descargarlo del siguiente link https://mopc.gov.py/viceministerios/viceministerio-de-transporte/reforma-de-transporte/ se encuentra contaminado por elementos ideológicos que priorizan y privilegian la contratación de personal femenino por el solo hecho de ser mujeres. El artículo 65 del citado anteproyecto menciona:
Conductoras. El Viceministerio de Transporte implementará los mecanismos necesarios para asegurar la participación de mujeres conductoras en el servicio mediante acciones afirmativas. Esto se instrumentará tanto en programas específicos orientados a los operadores como en reglas que constarán en las bases y condiciones de las licitaciones.
Además, en el artículo 66 declara que “se fomentará, especialmente, la participación de mujeres conductoras o mujeres en roles técnicos no tradicionales en el sector” ¿La pregunta es por qué el Estado tiene que establecer juicios de valor respecto a la deseabilidad de la tradición en los roles técnicos? ¿Es indeseable que el personal masculino tradicionalmente cumpla el rol de chofer o mecánico? ¿Por qué el Estado debe posicionarse en contra roles tradicionales? ¿Está implementando el Estado políticas de discriminación positivas para fomentar la participación de hombres en los roles de magisterio docente, enfermería o pediatría, los cuales son ocupaciones tradicionales de mujeres? ¿Hay una política para obligar a que el 50% de los cupos de albañilería en edificios altos sean ocupados por mujeres cuando suelen ser tradicionalmente oficios masculinos? La hipocresía progresista está inundando nuestro gobierno.
Nuevamente vemos un gobierno genuflexo ante la izquierda feminista al incorporar elementos de la discriminación positiva o acción afirmativa en un anteproyecto de ley ¿Qué es la discriminación positiva o acción afirmativa? Son acciones gubernamentales, pagadas por los impuestos de todos, tendientes a privilegiar a ciertos colectivos en función a una elección deliberada de características de aquellos que, supuestamente, los colocarían en situaciones de desigualdad o inferioridad social. Aquí la palabra clave es supuestamente, pues para que esto sea así, al menos nos deben demostrar con hechos y datos la pretendida inferioridad del grupo en cuestión ¿Por qué ser mujer sería una desventaja para acceder a un cargo de chofer o técnico? ¿Si una mujer sabe manejar buses, posee la experiencia y está dispuesta a trabajar en esas funciones por qué el Estado debería privilegiarla por razón de su sexo frente a un hombre con cualidades equivalentes? ¿Por qué el sexo debería ser relevante a la hora de elegir personal chofer o mecánico? ¿Si una persona sabe realizar el trabajo de chofer qué le adiciona de especial ser del sexo masculino o femenino?
La discriminación positiva es un acto esencialmente injusto porque implica tratar a las personas de manera desigual ante la ley y no debe ser parte de nuestra legislación, so pena de ir gradualmente socavando la República y el Estado de derecho. Los privilegios o leyes especiales para beneficiar a ciertos colectivos son una forma de fragmentación política intolerable en un República.
Es posible que el personal gubernamental implicado en esta iniciativa salga a defender a rebato el anteproyecto mencionado, declarando que, en realidad, el elemento central para la elección del personal será la idoneidad en el manejo de buses y el conocimiento técnico de condiciones mecánicas, pero ¿entonces por qué es necesario disponer en la ley una cláusula de acción afirmativa que asegure la participación de mujeres conductoras en el servicio? Sí, dice asegure. Si la idoneidad fuera el norte de la selección del personal, la cláusula de acción afirmativa sería innecesaria, pues abre la puerta a la discriminación del personal masculino idóneo, el cual será descartado exclusivamente en función de su sexo: una característica que el postulante no puede cambiar y que, por cierto, no ha elegido.
El Estado de esta forma crea condiciones de discriminación donde hay ciudadanos de primera y de segunda en base al sexo, pisando la propia letra de su texto constitucional en el artículo 46: no se admitirán discriminaciones.
El gobierno nacional debe elegir y dejar de jugar a las dos puntas en asuntos de ideología. Un gobierno pretendidamente republicano, que escribe con la mano la máxima Dios, Patria y Familia, la borra con el codo al elaborar leyes con discriminación positiva, feminismo radical e ideología woke. Al actuar así, ese gobierno, cava el agujero de su propia disolución ¿No son acaso suficientes los ejemplos del fracaso argentino, canadiense y europeo, señores del gobierno?