El descontento hacia La Libertad Avanza (LLA), el bloque oficialista que responde a Javier Milei continúa en aumento tras su segunda ausencia consecutiva en el tratamiento del proyecto de ley «Ficha Limpia». Esta normativa busca impedir que personas condenadas por corrupción ocupen cargos electivos. La falta de quórum en la Cámara de Diputados ha dejado en suspenso una medida ampliamente respaldada por sectores de la oposición y la sociedad civil.
La ausencia del bloque oficialista fue clave para que no se alcancen las 129 bancas necesarias para dar inicio al debate. Esta situación generó fuertes críticas, especialmente porque Cristina Kirchner, condenada a seis años de prisión por el desvío de fondos públicos, sería una de las principales afectadas si la ley fuera aprobada.
Desde bloques como la Coalición Cívica, se acusó directamente a LLA de estar negociando con Unión por la Patria (UP) para beneficiar a la exmandataria. Estas sospechas han generado indignación entre quienes consideran que la negativa a avanzar con «Ficha Limpia» va en contra del discurso de lucha contra la corrupción que LLA ha utilizado como bandera en su campaña.
Por su parte, el expresidente Mauricio Macri se sumó a las críticas, cuestionando las prioridades del oficialismo:
«¿Queremos o no queremos un país sin corrupción? ¿De verdad nos interesa que los corruptos condenados no puedan seguir ejerciendo cargos públicos o queremos simular y usar esa debilidad como un instrumento de presión en otras negociaciones?».
La postura de LLA pone en entredicho su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción, pilares fundamentales de su discurso político. La falta de apoyo al proyecto «Ficha Limpia» también ha generado dudas entre sus propios votantes, quienes esperaban una posición más firme en temas éticos.