Scott Jennings, analista de CNN, planteó una crítica seria respecto a los rumores de que funcionarios de alto rango en el gobierno federal estarían manteniendo reuniones para frenar la implementación de ciertas políticas de Donald Trump, cuando él vuelva al poder.
Jennings destacó que estos reportes, de ser ciertos, significarían una erosión en la confianza del presidente electo hacia la burocracia federal no electa. Jennings subraya que cualquier intento por frenar o anular las decisiones de un presidente electo por parte de la burocracia del gobierno es preocupante, pues se trata de una estructura que, en principio, debería rendir cuentas a los líderes civiles y no actuar de manera autónoma.
«No me gusta esto porque ¿qué se supone que debe pensar Donald Trump? Ya sabe, él está sentado allí, es el presidente electo. Y ahora tiene que leer en el periódico esta noche que la burocracia no electa del gobierno federal está teniendo reuniones en algún nivel sobre cómo frustrar o anular las órdenes del comandante en jefe. No me importa si es en el Pentágono o en el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano o en el Departamento de Agricultura».
Scott Jennings
Esta declaración refleja la inquietud de que una «burocracia en la sombra», el «Estado profundo», pudiera influir en políticas de gobierno por encima de los mandatos de la presidencia. Según Jennings, esta situación podría desatar una crisis de confianza y generar tensiones en el aparato federal, dado que tales acciones sugieren un conflicto entre el liderazgo electo y funcionarios de carrera que podrían actuar como un poder paralelo. La polémica gira en torno a si algunos miembros de la burocracia federal ya están preparando estrategias para dificultar el segundo mandato de Trump, lo cual sería interpretado como un acto de resistencia contra la autoridad civil y su legitimidad democrática.