El proceso de islamización del Reino Unido (y de Europa) avanza a pasos agigantados y, la prueba de ello es el resultado de las últimas elecciones municipales en el Reino Unido, donde el islam logró penetrar definitivamente las instituciones políticas.
Con 4 millones de musulmanes residiendo en el Reino Unido, sobre un total de 66 millones de habitantes, los islámicos lograron hacerse con las alcaldías de Londres, Birmingham, Leeds, Blackburn, Sheffield, Oxford, Luton, Oldham y Rochdale.
Además, en la actualidad, el territorio británico alberga más de 3.000 mezquitas, más de 130 tribunales de la Sharia y alrededor de 50 consejos de la Sharia.
Según datos oficiales, el 78 por ciento de las mujeres musulmanas no trabajan, reciben apoyo estatal y alojamiento gratuito mientras que el 63 por ciento de los musulmanes hombres tampoco trabajan y reciben apoyo estatal además de vivienda gratuita.
En síntesis, gran parte de las familias musulmanas subvencionadas por el Estado, con una media de entre 6 y 8 niños, reciben alojamiento gratuito.
Sin embargo, lo más inquietante de cara al futuro es la obligatoriedad de que todas las escuelas del Reino Unido impartan lecciones sobre el islam. Esto marca una clara señal de la dirección que está tomando el país y anticipa una transformación significativa en su estructura cultural y educativa.