Me dijo el historiador y operador de radio Nelson Martínez Mendieta, que en la historia paraguaya mi nombre por sobre cualquier otro, estará siempre asociado al cannabis. Le respondí con falsa modestia que el presidente más amado de la historia estadounidense, Ronald Reagan, dijo que lo fundamental es que se realicen los cambios necesarios, no importa quien lleve los aplausos.
No obstante, hay gente que busca colocar su nombre en el bronce como lo intentó Galaverna en la inauguración del nuevo edificio del chiquero tallando justamente una placa de tal metal con su gracia, fue arrancada semanas después. Sería útil que la guarde para su tumba.
Otro, como la muñequita de trapo Barreiro, trató de esculpir el suyo mediante el nefasto proyecto del Fonacide devenido en “robacide”, clausurado hace poco debido a la escandalosa corrupción que generó. Solo un idiota puede promover el reparto del dinero público a los políticos y pretender que se destine a la “educación” y no al robo, a no ser que esté involucrado en él. Una de dos, es un imbécil o un ladrón.
El celebrado psicólogo Jordan Peterson sentencia en su “best seller” “12 reglas para vivir”: “Has lo significativo y no lo conveniente”. Esto también se aplica a causas justas, triunfen o no.
Otro de los consejos que dio me ayudó a fortalecer un rasgo personal, el cual, equivocadamente traté de suavizar; el de ser un tipo peligroso, no pelirrojo, esto puede conseguirse con teñirse. Hasta de “peligrosísimo” me trataron por ahí. Entonces, tomado el consejo, hoy día celebro mi peligrosidad y creo que “a más días” como dicen los valles, seré más peligroso.
Desde que tuve acceso a un micrófono de radio en mayo del 86, no dejé de predicar el evangelio verde de la marihuana y su liberación. Cuando eso era una locura, pero no me pongo en víctima ya que no me denostaron tanto, porque el cannabis forma parte, quiérase o no, de nuestra historia, cultura y ser nacional solo negado por lo artificial de la prohibición. Nadie nunca consultó a los paraguayos para hacerlo y de haber sido así seguro que el rechazo hubiera sido categórico por ser una planta medicinal que se usa en el Paraguay dese la época del Dr. Francia, es más, el mismo la usaba. Y, ¿cuál es la esencia de las leyes sino proteger los usos y costumbres de cada nación? Por eso, como bien dijo Montesquieu en su obra maestra “El Espíritu de las leyes”: “Deben ser las leyes tan ajustadas a las condiciones del pueblo para el cual se hacen, que sería una rarísima casualidad si las hechas para una nación sirvieran para otras.”
Aún no está del todo liberada la marihuana en nuestro país como si en otros cuando debimos ser los primeros en hacerlo. Imagínense el repugnante espectáculo que fue apresarle a una señora suiza de tercera edad por poseer dos plantitas. Más repugnante aún las declaraciones del “periodista” Churri Vázquez al condenar la iniciativa de un bovino del chiquero que la quiere legalizar totalmente. El grado de estupidez y atraso de aquel es vergonzoso, hay que convertirlo en chimichurri y botarlo a la parrilla.
Hay varios que antes me trataban de loco que ahora dan clases sobre el cannabis separando el industrial del medicinal y justificando estúpidamente la prohibición de su principal sustancia curativa: el THC.
El tetrahidrocannabinol fue aislado por primera vez en 1964 por Habib Edery, Yechiel Gaoni y Raphael Mechoulam, del Instituto Weizmann de Ciencias, en Rejovot, Israel. Cuando no, los judíos.
Así de grosero es lo que se hace con esta planta mutilando su elemento más importante, así es como los malignos tratan una creación divina, una panacea medicinal que dejaría en “orsay” a gran parte de la industria de la enfermedad; la farmacéutica. No se ruboricen porque la mayoría de ustedes son cómplices de esta situación por su ignorancia y tibieza.
Es una vergüenza utilizar como argumento que en el mundo se está legalizando cuando que aquí fuimos los primeros en intentarlo estando prohibida en toda la región. La iniciativa fue del diputado liberal Elvis Balbuena en 2008. Tuve el honor de ser su asesor durante ese periodo parlamentario (2008-2013).
Lo más lindo, hoy se celebra la fecha como el día del ka’a, de la marihuana, del porro, del joint, el purete y no porque lo estableció la Organización de Nazis Unidos (ONU), esto es fundamental, ya que esta junta criminal internacional fue la responsable en penalizar en todo el mundo y declararle la guerra.
Esto surgió en las universidades norteamericanas al darse cuenta los estudiantes que en general se sentaban a fumar tipo ronda de terere luego de las clases, las cuales, concluían generalmente a las 4 de la tarde. 20 minutos después estaban pitando en círculo para relajarse. Y como allá primero se escribe el mes y luego el día, quedó en 4-20 como la fecha del cannabis. Genial.
Así fue esparciéndose y aceptándose esta celebración en este día en todo el mundo. Un triunfo de la gente decente y del cannabis, de la libertad.
¡Viva el Ka’a Karajo!
Shabat shalom