En primer lugar, como dicen en el chiquero, disculpe que lo nombre, aunque en este caso escribo su apodo porque la verdad no sé bien si se llama Basilio, Nunes o Nuñes, como aquel ex congresista de apellido ruso que sí se llama Basilio Nikiphoroff. Alto, de pelo castaño, ojos azules, cara de ruso, cuñado de Víctor Pecci, olía igual que yo por usar el mismo perfume francés; Vetiver de Guerlain. Pocos tienen tan buen gusto Niki.
No sé a qué huele Bachi ni si se afeita el pelo púbico, pero parece el hermano de Celeste Amarilla, de aspecto al menos. Esto también evidencia que la mona que viste de seda mona queda.
No usaré tiempo para cerciorarme de los detalles, mas bien voy a dar mi opinión de un tirón que me saldrá del corazón sentado en este sillón.
Estoy absolutamente seguro que en esa piara nadie es legítimo y esto lo demostró el ingeniero Daniel Pérez de manera clara en más de un programa radial y la audiencia entendió.
No obstante, a pesar de la ilegitimidad, hay quienes pueden ganar cierta legitimidad mediante sus actos o propuestas como fue el caso del ex “diputado” Jorge Britez en el periodo anterior denunciando los abusos de la plandemia, defendiendo los derechos humanos y constitucionales de sus compatriotas quienes tenían una posición crítica ante la campaña masiva de envenenamiento vía inoculación. El único.
Creo que caso similar es el de Bachi hoy día, pero por razones distintas obviamente. Paso a exponer tres ejemplos para fundamentar mi posición.
1- La primera vez que llamó mi atención fue cuando desafió a un saludable mokete al asno Abdo. Todo tiene un límite y el burro de Troya los pasaba cada día haciendo cagadas en contra del Paraguay. Me sentí completamente identificado con Bachi, quería romperle la cara y las costillas a ese presidente bastardo.
2- Hace poco, durante el proceso de achurar a una puerca del chiquero, le puso en su lugar a una cronista de abc; prepotente, altanera y mal educada, quien disparaba preguntas sesgadas como una ametralladora, una tal Fiona. Se paró el colorado y le dijo que, si ella nomás iba a hablar, que se siente en su lugar y él la iba a entrevistar.
3- Por último y más importante, excelente, en el día de la mujer paraguaya, según leí, Bachi propuso derogar la mal llamada ley 5777, inconstitucional y criminal. Tan nefasta como las leyes raciales de Núremberg propiciada por los nazis para discriminar judíos, eslavos, negros, gitanos y homosexuales.
En palabras de Federic Bastiat en su obra maestra “La ley” es una ley ilegal.
Nobleza obliga recordar que Horacio Cartes, a la sazón, presidente de la República, no vetó este adefesio liberticida que se usa para censurar y cercenar la libertad de expresión entre otros tantos abusos y violaciones de las garantías constitucionales y aún más allá. Derechos occidentales que datan desde la época del rey Juan el Bueno de Inglaterra allá por el 1200 como el habeas corpus y el debido proceso. Este último, pilar de nuestra civilización, ha sido borrado de un golpe con esta regulación bárbara de carácter totalitario.
De ahí que Bachi salvará el honor de Honor Colorado con la propuesta de derogación de la ley “De protección integral de la mujer” corrigiendo el craso error cometido por su jefe, actual presidente del Partido Colorado.
En caso de no contar con mayoría de la piara, todo ese cuerpo inmundo se convierte en usurpador según nuestra Carta Magna, por avalar la violación de la misma, la cual, nos obliga a mantener su vigencia. Entonces, el supuesto pueblo soberano, tiene el derecho y la obligación a la rebelión con cualquier medio a su alcance para liberarse de dichos usurpadores. Artículos 137 y 138. Habría chanchito para todos en esta semana santa que se acerca.
No queda bien defender a Bachi públicamente, al contrario, así como al ministro de Agricultura actualmente, condenado por ser una persona normal y sincera. El varón hecho y derecho siente asco por los putos, esto no quiere decir que los persiga para tirarlos por el precipicio como lo hacen en Siria, por ejemplo.
Pero quien carajo es nadie para poner las reglas del deber ser en nuestra sociedad que tiene su historia, valores y costumbres que le dan su identidad, la cual, debería estar protegida por ley y no amenazada por ella como en este caso.
¿Quién puta es Natalia Zucolillo para querer imponer la degeneración a nuestra gente?
¿Quién puta son los Rubín para pretender que todos sean putos como ellos?
¡Que se vayan a la puta!
Y ustedes, ¡sean firmes carajo si no quieren que mañana sea obligatorio ser puto! ¡La puta!
Finalmente, ¿Quién puta soy yo para escribir todo esto? Un ciudadano paraguayo nacido en Asunción el 20 de agosto de 1961 en el sanatorio Migone cuando el general Alfredo Stroessner era presidente del Paraguay y John Fitzgerald Kennedy de Estados Unidos.
Como tal y así las cosas, me siento representado por Bachi. ¡Fuerza!
Shabat Shalom
Excelente Raul, soy mujer y nunca necesite “tener protección especial” por mi condición femenina. La ley debe ser igual para todos y castigar al que no cumpla.