En plena escalada bélica en Medio Oriente y con Irán financiando a Hamás, el presidente ruso Vladimir Putin y aliado al régimen de Teherán, firmó este jueves una ley que retira a Rusia del tratado global que prohíbe las pruebas de armas nucleares, convenio que, también hay que decirlo, nunca fue ratificado por los Estados Unidos.
La oficialización del gobierno ruso se desprende del proyecto de ley sobre la revocación de la ratificación del Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares (TPCEN) que fue aprobado por el Senado durante el pasado 25 de octubre, tras pasar por la Duma estatal.
Justamente la retirada del Kremlin del TPCEN/prohibición de ensayos nucleares al que no está suscrito EEUU, sucede a meses de la salida rusa del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START).
Cabe destacar que el START fue propuesto por Ronald Reagan, se firmó el 31/07/1991 y entró en vigor el 05/12/1994. En cuanto al TPCEN, Rusia se suscribió en 24 de septiembre de 1996, lo ratificó el 30 de junio de 2000 — USA no — y ahora se retira por completo.
Según Reuters, altos funcionarios rusos han asegurado que su país no reanudara las pruebas nucleares, a menos que Washington lo haga.