Las exportaciones de China se desplomaron en julio, dejando en evidencia de que el agotamiento de la demanda occidental está perjudicando los intentos de Beijing de reactivar su crecimiento postpandemia, informó The Wall Street Journal.
Después de un repunte de corta duración en la primavera (boreal), las exportaciones de bienes de China reanudaron una caída que se remonta a octubre 2022, cuando los consumidores de los países desarrollados occidentales comenzaron a modificar su estructura de gasto.
En la postpandemia, los occidentales compran menos muebles y equipos electrónicos y consumen más servicios tales como ocio y esparcimiento. Y también prefieren restaurar antes que adquirir algo nuevo.
Además, el empeoramiento de las tensiones geopolíticas entre China y USA -que arrastra a la Unión Europea y el Reino Unido y Japón- también ha llevado a algunos fabricantes occidentales a reducir riesgos de aprovisionamiento, acotando su dependencia de la cadena de suministro de China.
El valor de las ventas al exterior ha disminuido en términos interanuales en cada uno de los tres últimos meses, con un descenso del 12,4% en junio y del 7,5% en mayo. El desplome del 14,5% en julio supone la mayor caída desde febrero de 2020
“En general, son pesimistas las perspectivas para el comercio mundial en la 2da. mitad de 2023”, afirma un texto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) fechado en junio.