La politización judicial instrumentada y exagerada por los demócratas contra el expresidente Donald Trump en lugar de desprestigiar su imagen lo ponen en el centro de la escena política concediéndole, sin quererlo, una popularidad que crece a la par de sus procesos judiciales.
Mientras más problemas legales acumula, su imagen crece más en las encuestas. En algunas incluso supera al presidente Joe Biden que busca la reelección.
Increíblemente, a la ciudadanía pareciera no importarle ya que el líder republicano es el favorito y sigue encabezando las encuestas en la nómina republicana.
Mientras, Ron DeSantis sufre una caída histórica en las encuestas. Una encuesta de Morning Consult a principios de julio mostró al exmandatario con el 56 % de intención de voto entre los votantes republicanos, mientras que DeSantis, sumaba 17 %, es decir, 40 puntos porcentuales de distancia y registra un «mínimo histórico».
Si bien numerosos empresarios republicanos confiaban en DeSantis, pareciera que varios de ellos ya están comenzando a soltarle la mano.
Así lo deslizó Financial Times, que aseguró que los poderosos donantes republicanos y los multimillonarios Ken Griffin (director ejecutivo de Citadel LLC) y Nelson Peltz (socio fundador de Trian Fund Management), administradores de fondos de cobertura que se encuentran entre los mayores contribuyentes de Florida, “están reconsiderando los planes para apoyar la candidatura presidencial de Ron DeSantis”.