Nació en pleno pantano, en el más contaminado de todos los que hay sobre la faz de la Tierra y en una de sus peores épocas; cuando se estaba planeando el asesinato del primer presidente que enfrentó al globalismo. Si es cierto que de alguna manera nos afecta la alineación de los planetas en el momento de nacer, imagínense cómo lo hace el lugar mismo donde nos paren con toda la energía buena o mala de ese instante.
En la decadente, corrupta y degenerada Roma sobre el Potomac, la capital del fraude más descomunal que haya existido, allí mismo, Payo Cubas selló sus piecitos en su partida de nacimiento estadounidense en el año 1962 en Washington D.C.
En la época de Stroessner no se permitía la doble nacionalidad, como bien lo decía, o sos café o sos leche, no podés ser café con leche. La nueva constitución la admite, tolera la esquizofrenia y el payaso ahora preso es un buen ejemplo de ello. También yo creo me volveré esquizofrénico porque quiero aceptar la ciudadanía española que nos ofrecen a los judíos sefardíes por habernos echado del reino hace más de 500 años.
De modo que, Payo y “mi esposo y yo” son compatriotas, es decir, Biden es su presidente, el de ambo lo do.
Es perfectamente lógico dudar a cuál bandera Cubas es leal. Pero no adivino, por los frutos se conoce al árbol dijo mi paisano Jesús.
La proyección del Paraguay a nivel internacional luego de las elecciones es fenomenal, no recuerdo algo semejante. Esto de por sí es un capital que juega a nuestro favor, y uno muy, muy difícil de conseguir.
Clamaban por un Bukele quien con sus logros llamó la atención del mundo entero y los países más poderosos se le acercaron.
Santiago Peña no es Nayib Bukele, Peña es Peña y Bukele es Bukele y ambos países como el Paraguay y El Salvador viven distintas realidades, pero cuidado, la imagen del nuevo y legítimo presidente electo de la República del Paraguay se proyecta también muy pero muy bien.
LA FIESTA
Esta vez puede decirse que por fin sin temor a equívocos se vivió una fiesta cívica por parte de toda la ciudadanía que respondió al desafío de enfrentar una realidad que nos amenaza como nación. Tal es así que no hubo mucho barullo por la victoria contundente del candidato ganador y la consciencia de la gente ante los desafíos por venir. Esto recién comienza y ahora viene la peor parte y en lo posible todos debemos entenderlo.
No quiero sonar feminista, no lo soy, al contrario, tampoco machista como se definió la muñequita de trapo más odiada del Paraguay, pero creo que el voto femenino en esta justa fue fundamental para solidificar el triunfo del candidato ganador por la consciencia del peligro que nos acecha como sociedad conservadora basada en los principios judeo-cristianos. Nada más y nada menos que la destrucción de la familia y el degenero de nuestros niños. ¡Eso jamás! Clamaron la mayoría de los paraguayos mediante el sufragio. Entonces, la sobriedad post eleccionaria tiene que ver con la conciencia del serio desafío a enfrentar, por ende, no estuvimos jodiendo sino eligiendo lo que más nos conviene para preservar nuestra nación.
Y es aquí cuando entran en escena los desubicados, inadaptados y detrás los perdedores como pescadores en río revuelto.
Liderados por un jefe patotero, violento, con resentimiento al igual que sus seguidores, cuales bárbaros destruyendo todo a su paso con tal de arruinar la fiesta de civismo nacional. Gente de la peor laya, de baja estofa, fracasada, envidiosa y odiosa. Algunos timoratos y pelotudos queriendo disfrazar este lamentable espectáculo con términos vacuos y pura retórica, que es consecuencia de esto y lo otro por lo mal que estamos y la mar en coche; ¡nada que ver!
Y peor aún, detrás, los disfrazados con trajes de etiqueta, los candidatos perdedores y desconcertados bajo el paraguas de “la oposición”.
¡LA OPOSICIÓN ES LA QUE TRIUNFÓ IMBÉCILES!
Contra la alianza concertada de los enemigos de nuestra patria como lo son los payeseros y politiqueros de la concertación anti paraguaya del orto y del aborto.
Igual de imbéciles aquellos que dicen que es pésima estrategia hacer cumplir la ley, piedra angular de la convivencia civilizada, al apresar al aguafiestas agitador de gallinero, no saben lo que dicen.
Derechos, derechos y más derechos, cierta gente se pasa siempre reclamando, ya hay suficientes y consagrados para todos aquellos que viven en este país. Pero también hay obligaciones y responsabilidades que cumplir como ciudadanos para preservar lo que queda de la República del Paraguay e ir fortaleciéndose para que no perezca y nosotros con ella.
Finalmente, el 15 de agosto, como lo puso de manera trágica el aguafiestas, la ciudadanía tendrá que elegir entre el juramento de Santiago Peña y el cadáver de Payo Cubas, si así lo fuere, ¿qué piensan ustedes que la mayoría decidirá? Yo no tengo dudas.
Feliz Domingo