La diputada liberal Celeste Amarilla en la primera sesión del año de la Cámara Baja pidió la pérdida de investidura de 31 diputados con la intención de “obedecer” las instrucciones de los Estados Unidos, país del que dijo no ser muy simpatizante, pero que “alguna prueba tiene” en contra de Horacio Cartes.
En su pedido, la diputada cometió un error al poner la carga de la prueba en los acusados y no a los denunciantes, tal como está dispuesto en la Constitución Nacional y, sin sonrojarse, se autodenominó la «puta ama» de la cámara.
Basilio Núñez afirmó que “los que coimean juzgan por su condición. Quiere modificar la Constitución porque dice que va a pedir a los acusados la carga de la prueba. Reconozco que soy uno de los que investiga los hechos de corrupción en los que está involucrada la ama de todas las licitaciones de almuerzo escolar, que tiene ahora un negociado con el Ministerio de Salud”.
“Esta clase de ladronas de almuerzo escolar de niños no me va a venir a correr con la vaina y lastimosamente tenemos que hablar así en el Día de la Mujer, porque esta persona quiere proscribir no solo a un movimiento sino al Partido Colorado porque es la única forma de tener una mínima chance de ganar las elecciones”, añadió Núñez.
La propuesta ni siquiera tuvo eco en sus aliados, quienes se abstuvieron de votar, por lo que el proyecto fue rechazado y enviado al archivo.