Seis de los mayores bancos americanos participarán de un ejercicio piloto para un análisis de escenarios climáticos para evaluar los riegos financieros, según la junta de la Reserva Federal de EEUU., los bancos participantes serán Bank of América, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley y Wells Fargo.
El programa está previsto de comenzar a principios del 2023, según la propia F.E.D. en un comunicado del 29 de setiembre del 2022.
Con el propósito de recopilar información de «naturaleza exploratoria», el banco central distinguió específicamente el próximo ejercicio de sus «pruebas de resistencia» anuales de las finanzas bancarias, en las que la F.E.D. pone a prueba la solidez de los grandes bancos frente a hipotéticas recesiones y los resultados informan directamente de la cantidad de capital que debe mantener cada empresa.
El vicepresidente de la F.E.D. para la Supervisión, Michael Barr, dijo este año que el banco central tiene un mandato «importante, pero estrecho» para vigilar los riesgos climáticos de los bancos.
La F.E.D. proporcionará «narrativas de escenarios climáticos», que los bancos utilizarán para analizar el impacto en sus carteras y estrategias empresariales. A continuación, revisará esas conclusiones con las empresas para ayudarles a aumentar su capacidad de gestión de los riesgos relacionados con el clima.
Es muy evidente que la narrativa climática es la hipérbole de “tapar al sol con un dedo” de las excusas de lo que se puede describir solamente como un nuevo oscurantismo pero en lugar de una institución religiosa, tenemos burócratas de países lejanos argumentándose a sí mismos como dueños de la ciencia.
Durante el pasado Foro de Davos, que se celebró del pasado 22 al 26 de mayo, la secretaria general adjunta de Comunicación Global de la Organización de Naciones Unidas, Melissa Fleming, mencionó el acuerdo con el gigante tecnológico Google en el campo del cambio climático.
Fleming relataba que quedaron en «shock» cuando buscaron en el famoso buscador de internet el término «cambio climático» y lo que encontraron no les gustó: «Todo tipo de información desordenada entre los primeros resultados». Lo que habría motivado el trato con la big tech de Silicon Valley para revertir esos resultados.
El contrato entre el gigante tecnológico y la ONU se resume en que ahora, «si googleas ‘cambio climático’ obtendrás, en lo más alto de tu búsqueda, todo tipo de recursos de la organización mundial». La razón de Fleming para este cambio rotundo en la información que se puede encontrar en el buscador es sencillamente totalitaria, monopólica y hasta religiosa: «Somos dueños de la ciencia y pensamos que el mundo debería saberlo».
Como si la ciencia fuese un dogma, cuando que antes que nada es una aproximación constante a la realidad, como por ejemplo el arte. La belleza de la ciencia, como la del arte, es que no llegamos nunca a captar esa realidad, pero que podemos acercarnos a ella, un cuestionamiento y debate constantes más que un dogma es cerrado.
El cambio climático como un shake (expresión guaraní que significa: atención, peligroso) de proporciones apocalípticas no es el único aspecto seudo-religioso de la narrativa globalista.
Posicionarse a ellos mismos como amos y señores monopólicos de la ciencia al mejor estilo de la iglesia en épocas oscurantistas respecto del conocimiento, pero no terminan ahí.
En EEUU. Biden propone el Green New Deal como un evangelio ecológico nombrado así por un periodista del New York Times inspirado en la doctrina socialista del presidente Franklin D. Roosevelt.
En tiempos actuales los distintos grupos tanto de las big tech, banqueros así como el sector energético, prestan mucha atención al Dr. Yuval Noah Harari y su propuesta del “Dataísmo” (término utilizado para describir la filosofía, creada por el significado emergente del “big data”, la inteligencia artificial y el internet de las cosas “IoT”) la cual claramente es un credo cientificista.
El evento organizado por la ONU y el Instituto Interreligioso Elijah (Elias Interfaith Institute) que reúne a importantes líderes del judaísmo, el islam, el cristianismo, el budismo y las religiones de la India.
En la actual COP 27 en su 27ª edición, la cumbre en la que por casi dos semanas se discuten sobre distintas «soluciones» al cambio climático, desde la fecha 06 del corriente mes para la COP27 de Sharm el-Sheij, Egipto. Ya el domingo 13 de Noviembre los líderes mundiales viajaron hasta el Monte Sinaí para «ceremonia de arrepentimiento» sobre los 10 Mandamientos de Justicia Climática un “llamado profético a la justicia climática”, para una “ceremonia de arrepentimiento”.
Entre las distintas figuras en favor esta nueva fe verde en los datos que pertenecen solo a las Oficinas de las Naciones Unidas, encontramos una estrecha relación con la encíclica citada por Jeffrey Sachs (Economista muy cercano al Maganate George Soros): «El Papa es el principal líder moral del mundo y la ‘Laudato Si’ un documento de referencia”.
Es difícil no preguntarse si la F.E.D., Harari o los autores de Laudato así como los de los “10 mandamientos de Justicia Climática”, tuvieron en cuenta la naturaleza humana, el método científico o por lo menos al criticado, pero no refutado, polémico escándalo del “CLIMATE GATE”.