No es la cumbia de Lucas Sugo, es lo que duró la sobredimensionada conferencia de prensa protocolar del Coordinador Global Anticorrupción Richard Nephew, enviado del Departamento de Estado que lidera el secretario Antony Blinken, del Gobierno de los Estados Unidos.
Ocho minutos que de acuerdo a lo que previmos nosotros, el gobierno de los EE.UU reitera y reafirma su compromiso y objetivo de luchar contra la corrupción global, expresa su ánimo de colaboración con nuestro país en dicho sentido, y hace especial énfasis en la necesidad de soluciones a nivel local en pos del fortalecimiento de la democracia.
Ocho minutos y nada más, que pusieron fin, al menos por un rato, a las especulaciones y sugestiones amarillistas y tendenciosas de días, semanas y meses.
El país atraviesa momentos en los que se necesita claridad y argumentación basadas en evidencia. Y los medios de comunicación, debemos allí, hacer la diferencia.
Finalmente, y sobre todas las cosas, ocho minutos y nada más que nos deben hacer reflexionar y de una vez por todas darnos cuenta que los problemas del Paraguay hemos de resolverlos los paraguayos. Nadie lo hará por nosotros y en todo caso, que lo hagan con nosotros, no en vez de nosotros.
Casualmente hoy, dentro de los ocho minutos de la conferencia, el mismísimo visitante, funcionario del gobierno extranjero, se encargó de recalcarlo: