El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, afirmó que el mundo experimenta tiempos difíciles que demandan compromisos políticos concretos y no actitudes genéricas, más aún en los años posteriores a la pandemia que se proyectan difíciles y requerirán reformas que deben «blindarse de falsas promesas”. Fue durante su intervención ante la Asamblea de Naciones Unidas.
En su última intervención como mandatario, Abdo Benítez mencionó que este encuentro convoca a los líderes para intercambiar ideas y generar compromiso de modo de afianzar esta esfera pública intergubernamental tan necesaria para dar respuesta a las urgencias comunes de nuestras naciones.
Remarcó el compromiso del Paraguay de seguir contribuyendo en la construcción de un mundo con pleno respeto a las libertades fundamentales, a la resolución pacífica de los conflictos, condiciones dignas para toda la humanidad y la lucha inflexible contra el crimen organizado.
De igual forma, afirmó que hoy más que nunca el mundo requiere templanza, diálogo y moderación, al tiempo de referir que se viven tiempos que demandan compromisos políticos concretos y no actitudes genéricas, más aún en los años posteriores a la pandemia que se proyectan difíciles y requerirán reformas complejas que deben blindarse de falsas promesas.
Asimismo reflexionó acerca de la situación que se vive en América, a la que calificó como una de las regiones más afectadas por la coyuntura actual. Ante ello, hizo un llamado para adoptar posiciones de principio que se alineen con la preocupación por la plena vigencia de los derechos humanos y el autogobierno colectivo.
“Estas posturas tienen que inscribirse en un plano amplio de cooperación en el que los países mejor posicionados sean conscientes del desequilibrio que caracteriza al planeta en todos sus ámbitos”, expresó.
En ese punto, el presidente aprovechó la ocasión para reiterar la solicitud de la República de China (Taiwán) para ser parte integral del sistema de las Naciones Unidas. Dijo que Paraguay está convencido del valioso aporte que implica la participación de Taiwán en el sistema multilateral.