El presidente ruso, Vladímir Putin, ha proclamado el fin del mundo unipolar hasta ahora liderado por Estados Unidos. A su parecer, la era de hegemonía norteamericana «se ha terminado, pese a todos los intentos de mantenerla y conservarla por todos los medios. El cambio es un proceso natural de la historia», afirmó. Putin también ha acusado a Estados Unidos de creerse «el enviado de Dios» después de clamar victoria tras la caída de la Unión Soviética en 1991. «Al clamar victoria en la Guerra Fría, proclamarse enviado de Dios en la tierra, EEUU no tiene ninguna obligación, solamente intereses y, por cierto, esos intereses son sagrados», ha subrayado.
«Nada es eterno»
En su intervención, en la cual también trató otros temas como la ‘operación militar especial’ en Ucrania y sus efectos en la economía mundial, Putin ha rechazado el modelo anglosajón, declarando que sus «recetas aquí no funcionan», y ha acusado a los líderes occidentales de ignorar los «cambios revolucionarios y tectónicos», que considera «irreversibles». «Ellos, EEUU, parece que no se dan cuenta de que en las últimas décadas en el planeta se han formado, y cada vez se hacen oír más, nuevos y poderosos centros, cada uno de los cuales desarrollan sus sistemas políticos e instituciones públicas, e implementan sus propios modelos de crecimiento económico», ha señalado. Esos países tienen derecho a defender y garantizar sus «intereses nacionales», ha defendido. «Creen que la hegemonía de Occidente en la política y economía mundial es una constante, es eterna. No hay nada que sea eterno. Nuestros colegas no solo niegan la realidad, sino que intentan obstaculizar la marcha de la historia, piensan como en el siglo pasado, son rehenes de sus propias mentiras», subrayó.
«La UE perderá 400.000 millones»
Para explicar la decadencia de Occidente, Putin ha recordado que EEUU ha pasado de ser un país exportador a una economía importadora, lo que, a su parecer, ha provocado una crisis económica global con su irresponsable política financiera. En cuanto a la Unión Europea, el presidente ruso ha considerado que el bloque ha perdido «soberanía política» al ceder su autonomía e independencia en favor de Washington, y que las sanciones contra el Kremlin por la invasión de Ucrania harán perder «más de 400.000 dólares» a la Unión Europea (UE) en el 2023. «Ese es el precio de las decisiones alejadas de la realidad y tomadas sin sentido común«, ha remachado, para después negar que la guerra en Europa tenga algo que ver con los cataclismos económicos actuales.
Los objetivos en Ucrania
En cuanto a la guerra que estalló hace 114 días, Putin ha asegurado que el país que lidera cumplirá «sin falta» sus objetivos en Ucrania. El presidente ruso ha señalado que la garantía de ello son el «coraje y el heroísmo de los soldados», «la consolidación de la sociedad rusa», así como la comprensión del carácter «justo» de la causa. El mandatario ruso ha asegurado además que Moscú se vio «obligado» a comenzar la campaña militar ante los «riesgos y las amenazas» para Rusia, porque el país tiene derecho a «defender su seguridad». «La decisión está dirigida a proteger a nuestros ciudadanos, a los habitantes de las repúblicas del Donbás, que durante ocho años estuvieron sometidos a un genocidio por parte del régimen de Kyiv y los neonazis amparados por Occidente», ha afirmado.
Por último, Putin ha dicho que Occidente «no solo intentaba crear una anti-Rusia» en territorio de Ucrania, sino que atiborraba el país con armas y especialistas militares. «Absolutamente nadie pensaba en las personas que viven en estos territorios», ha señalado.