En el intento por encontrar las cosas positivas que nos dejó el covid, quizás las más sobresalientes sean el haber puesto en mayor evidencia la turbiedad detrás no solo de la industria farmacéutica sino también de los estudios científicos, de las publicaciones especializadas y de los “expertos” que nos guiaron desde los medios aún sin haber tratado un solo paciente con esta enfermedad. El covid también permitió ver con mayor claridad la corrupción en las principales agencias de salud. Y, como si fuera poco, esta enfermedad confirmó algo que se sabía desde hace tiempo: la inutilidad de la Organización Mundial de la Salud, una entidad que lejos de velar por el bienestar de la población del mundo, vela por los intereses de sus principales financiadores, como por ejemplo el nuevo “gurú de las pandemias”, Bill Gates. Todos estos siniestros actores, que conforman un sistema de salud en el que ya no es posible confiar, quedaron desnudos.
Es ahora necesario para muchos ofrecer alternativas, fuera de ese sistema, que vuelvan a honrar la medicina, la ciencia y el arte de curar. Este último es precisamente el plan de más de 17.000 profesionales de la salud de distintos países que han firmado recientemente la “Declaración de Médicos” de la Global Covid Summit, donde entre otras cosas exigen la restitución de la integridad y la ética científica. En una entrevista con La Prensa, el doctor Ryan Cole, uno de los médicos que encabezan la iniciativa analizó cuáles fueron los peores errores cometidos desde marzo de 2020 y lo que se puede esperar a futuro.
– ¿Qué salió mal en estos últimos dos años?
– Reaccionamos de forma exagerada. Sin duda, era un virus preocupante. Creo que fue un virus diseñado. Demasiados países, como Estados Unidos, Canadá y China, estaban trabajando y retocando coronavirus. Cuando el virus apareció por primera vez, sabíamos que estaba afectando a las personas mayores. Y un ejemplo perfecto de esto fue el gran crucero Diamond Princess y el portaaviones militar USS Roosevelt. En el Diamond Princess hubo un puñado de muertes que nos dieron realmente una muy buena noción: penetró en un 20% de los individuos en el barco, 6 o 7 personas mayores con comorbilidades murieron. Pero en el portaaviones solo una persona murió y esa persona era un diabético de 49 años. Por lo tanto, si miramos hacia atrás al SARS-CoV-1, de manera similar, esa fue una enfermedad que también afectó a los mayores. De modo que estoy muy de acuerdo con mi colega y amigo, el Dr. Jay Bhattacharya, de Stanford, y los doctores Kulldorff y Gupta, de la Great Barrington Declaration, ya que desde el principio deberíamos habernos centrado en proteger a aquellos que tenían enfermedades preexistentes y a los mayores.
Tal como lo dije en esa charla que di al inicio de todo esto, tenemos un déficit internacional de vitamina D, es decir una pandemia de déficit de vitamina D que se suma a la pandemia viral. Y si ahora miramos los grandes estudios que se han hecho, cualquiera que tenga buenos niveles de vitamina D tiende a no verse afectada por el virus. La vitamina D controla nuestro sistema inmune. Así es que básicamente tuvimos o tenemos una población inmunosuprimida.
– ¿Qué otros errores se cometieron?
– No enfocarse en tratamientos tempranos fue también un gran error. Muchos de mis colegas vieron la hidroxicloroquina tempranamente, sumada incluso al antiácido Pepcid. El Dr. Malone y su grupo estaban haciendo modelos informáticos que mostraban que el Pepcid bloqueaba la unión al virus. Había tantos medicamentos tempranamente, pero las grandes agencias estaban centradas en infiltrar en la población una nueva plataforma de vacunas basadas en genes, que no estaba probada ni testeada en la humanidad. Y, si hubiera habido una medicación o un protocolo de tratamiento que funcionara, no les hubieran permitido obtener una autorización de emergencia aquí en Estados Unidos. De modo que estaban presionando para suprimir los estudios y suprimir el éxito de los médicos con el tratamiento temprano para que estas inyecciones experimentales pudieran ser implementadas en la humanidad, lo cual es muy desafortunado porque millones de vidas se podrían haber salvado. No solo estaban esos medicamentos, que supuestamente son “controversiales”, sino también otros medicamentos directos que están aprobados: si tenés una enfermedad pulmonar, inflamación, se utilizan esteroides. Si tenés coágulos, se utilizan medicamentos anticoagulantes. Es decir que se utilizan para las condiciones para las que fueron aprobados. Pero estábamos tratando esto como si lo único que hubiese fuese una inyección. Una inyección es una prevención para algo que vendrá, nunca para algo que está sucediendo. De modo que fue un completo sinsentido. También estaban los esteroides inhalados para bajar la inflamación en los pulmones. Algo tan simple como eso, se les estaba negando a los pacientes. Y había un médico en Texas, el doctor Bartlett, que tuvo mucho éxito con los esteroides inhalados. Por supuesto, su video fue eliminado de YouTube luego de varios millones de vistas. Posteriormente, Oxford hace un gran estudio y dice, seis meses después, ‘Oh, Dios, el budesonide sí funciona”. Entonces ¿cuántas vidas se perdieron o se vieron comprometidas debido a que algo tan simple, genérico y barato fue suprimido? Suprimir el tratamiento temprano realmente nos costó muchísimas vidas.
– ¿Qué fuerzas han guiado ese tipo de acciones? ¿Cuáles fueron los objetivos?
– Creo que el objetivo es que querían jugar en el arenero con su nuevo juguete: la inyección ARNm con nanopartículas lipídicas. ¿Quién guió esto? Aquí en los Estados Unidos, las agencias federales, lo que a su vez influyó sobre las agencias federales de muchos otros países. Fue fascinante ver a todos los países, al mismo tiempo, adoptar el mismo abordaje, lo que me parece muy sospechoso porque si uno intenta que un puñado de países en una habitación estén de acuerdo en cualquier otra cosa, no sucede. La Organización Mundial de la Salud estaba guiando mucho de esto también. La OMS es principalmente financiada por diversas naciones pero la Fundación Gates es una de las principales. Bill Gates se jactó muchas veces del gran retorno de la inversión que dan las vacunas, un retorno de la inversión de 20 a 1 para sus compañías. Así que su fundación, por mucho que parezca ser una fundación enfocada en la salud, está en realidad orientada a lo financiero. Y este es uno de los más grandes financiadores de la OMS. Hay un muy buen documental, titulado “Trust WHO” (de 2018) que muestra cómo la OMS está conducida y financiada por las farmacéuticas. Por lo tanto, muchas de las decisiones internacionales se siguieron por lo que la OMS dijo o no dijo y, debido a eso, jugó un rol crucial en la toma de decisiones de muchos países: por ejemplo, en la supresión de medicamentos.
Aquí en Estados Unidos los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los CDC, y la FDA estaban en connivencia, ocultaron datos. Y esto fue admitido en el New York Times, el Día del Presidente -alrededor del 17 de febrero-. Los CDC dijeron que estuvieron reteniendo la mayoría de los datos del covid de los últimos dos años. ¿Y cómo hacemos políticas si los datos están siendo retenidos?
Sabemos que Pfizer obtuvo su autorización por medio de fraude, ahora que los datos de Pfizer se están dando a conocer. Incluso en la Argentina el Dr. Fernando Polack llevó adelante el centro de ensayos más grande del mundo: más del 10% de los participantes del estudio vinieron de allí. Una universidad grande no puede lograr esa cantidad de gente enrolada en un estudio y él obtuvo más de 5.000 personas que se enrolaron y completaron los formularios en tres semanas. Eso implica 1,5 millones de páginas de documentación que uno tendría que tener en tres semanas. No tiene ningún sentido.
– ¿En qué momento se dio cuenta de que debía tratar pacientes con covid?
– Muy tempranamente. Mi formación es de anatomopatología, patología clínica, subespecialidad de dermatopatología, también hice un doctorado en inmunología. De modo que tengo una amplia formación en inmunología, virología y patología. Lo supe solo al ver a mis colegas que estaban hablando de tratamientos tempranos que funcionaban, muy inicialmente. Hacia finales de 2020, cuando más información de la ivermectina estaba dándose a conocer, el primer paciente que traté fue mi hermano, que tiene sobrepeso y diabetes tipo 1, cuando contrajo covid. Me llamó y me dijo que iría a la guardia de emergencias porque su saturación de oxígeno estaba en 86%. Le dije que no fuera a la guardia, que fuera a la farmacia. Un día después, su oxígeno había subido a 98% y el disconfort pulmonar que sentía se había ido. De hecho, había desaparecido seis horas después, luego de su primera dosis. Así que le fue muy bien. No traté muchos pacientes esos primeros meses, pero les di muchos consejos a los pacientes a medida que llegaban. Brindé un montón de educación a los pacientes que venían a testearse al laboratorio, diciéndoles los suplementos que pueden tomar, algunos conceptos para la pérdida de peso (limitar los azúcares, el jarabe de maíz de alta fructosa), asegurarse de que sus niveles de vitamina D sean normales, tomar suplementos de zinc, quercetina… así es que di más que nada consejos médicos generales ese primer año para optimizar la salud. Luego, cuando mi hermano enfermó, y luego otros miembros de la familia y amigos, entonces empecé a tratar. No traté a miles de pacientes como algunos de mis colegas, habré atendido quizás alrededor de 400 pacientes, de los cuales ninguno fue al hospital y ninguno murió.
– Eso es mucho más de lo que hicieron las agencias de salud, por ejemplo.
– Sí. Los directores de estas agencias de salud son todos burócratas técnicos, ninguno vio un paciente con covid y están estableciendo políticas y exigencias, diciendo lo que las personas deben hacer, pero no tienen ninguna experiencia de primera mano, como muchos de nosotros viendo el éxito de estos tratamientos tempranos, de estos medicamentos, viendo cuán seguros y simples eran. Es muy frustrante tener políticos y burócratas dictando lo que se debe hacer, cuando los médicos que estamos realmente cara a cara con los pacientes sabíamos lo que estaba funcionando.
– Ahora que se está hablando de nuevas variantes y nuevas olas, ¿repetiremos todos estos errores?
– Espero que no. Lo desafortunado es que los medicamentos que están “autorizados” son los todavía muy caros de las farmacéuticas: Paxlovid, que ahora sabemos que conduce a la infección rebote; y Molnupiravir, que irónicamente fue desarrollado como un medicamento para caballos. Literalmente si uno busca la historia del Molnupiravir, fue desarrollado para la encefalitis equina oriental, que es un alfavirus que afecta el cerebro de los caballos. Así que por mucho que critican la ivermectina, ellos salieron con otro medicamento para caballos y tiene una efectividad del 30% como mucho, pero causa mutación y es peligroso para niños, para embarazadas, casi para cualquiera. Así que los fármacos que han autorizado, Paxlovid y Molnupiravir, son peligrosos y caros. El Remdesivir mata los riñones, es un medicamento horrible, probablemente haya matado a cientos de miles de personas alrededor del mundo. Muchas naciones afortunadamente ni siquiera lo usan.
– ¿Y los anticuerpos monoclonales?
– Sé que muchos de mis colegas dijeron que los anticuerpos monoclonales son geniales. Fueron efectivos en un montón de pacientes, lo admito, pero mi preocupación es que han salido estudios que muestran que esos anticuerpos pueden potenciar la infección en muchos pacientes. Hemos escuchado de la potenciación dependiente de los anticuerpos y siendo este un anticuerpo infundido, hay estudios que han probado que los monoclonales no son 100% seguros tampoco porque en algunos pacientes han transportado el virus hacia adentro de las células inmunes del paciente en vez de quedarse en las células de superficie. Por lo que los monoclonales no son una respuesta del 100% tampoco.
– También son caros.
– Sí, son caros, buen punto. Respecto de las nuevas variantes, por ejemplo a ómicron la llamo “resfrid” y no covid porque es un resfrío. Así que no es tan atemorizante y preocupante como las primeras variantes, excepto para aquellos con fragilidad. Aquí hay otro problema. Debido a que tantas personas se dieron dos, tres o cuatro dosis, su respuesta inmune ahora es más estrecha y, debido a ello, son más susceptibles a contraer ómicron. Sabemos eso de datos de Reino Unido, Dinamarca, Israel… por eso están ocurriendo más muertes en los vacunados con múltiples dosis que en los que no se vacunaron. El mensaje importante también es que el tratamiento temprano es tanto para los que se han vacunado y aun así contraen covid, como para los que no lo han hecho.
Por otra parte, La mayoría de las personas, y seguimos ignorando esto, son recuperadas del covid y la inmunidad natural cuenta. Estudios de Israel y de Qatar, muestran cuán efectiva es la inmunidad natural contra la reinfección. Si uno se reinfecta con ómicron, lo cual le pasó a mucha gente, es solo un resfriado, solo un resfrío leve por un par de días.
– ¿Estará el covid con nosotros para siempre?
– Sí.
– ¿Seguirá mutando?
– Sí. ¿En general, una vez que se ha tenido una mutación menos virulenta, vuelve el virus a una variante más agresiva? En general, históricamente, con la mayoría de los virus, no. ¿Están jugando con cosas en los laboratorios y van a liberar algo peor? Quién sabe.
– ¿Qué es lo que más le preocupa hoy en términos de salud global? ¿Sobre qué cuestiones debería estar alertada la población?
– A nivel global, la gran preocupación que tengo es que grandes compañías y gobiernos han utilizado una inyección experimental de nanopartículas lipídicas en una secuencia ARNm. Ahora creen que tienen carta blanca para usar esto en el mundo. Dicen ahora vamos a hacer vacunas antigripales, de VSR, contra el VIH, con esta nueva nanopartícula lipídica en tecnología ARNm. No hay evidencia para mostrar que esto es seguro. Sabemos que las nanopartículas lipídicas van hacia todas partes. Sabemos que el ARNm con pseudouridina suprime el sistema inmune. Así que creen que pueden avanzar haciendo esto en la humanidad y desechar toda la tecnología de vacunas previa. Es una idea horrible porque suprime el sistema inmune. He visto un aumento de los casos de cáncer debido a la supresión del sistema inmune, lo cual hace a las personas más susceptibles a que se despierten otros virus en el cuerpo. Así que mi preocupación es que empujamos esta tecnología y básicamente las personas que no conocen la profundidad de la ciencia, piensan bueno eso es lo que están haciendo ahora, voy a vacunarme el próximo otoño contra ese virus o tal otro. Mala idea.
Y, desde una perspectiva de salud global, tenemos una mala alimentación, las personas comen demasiado, consumen demasiada azúcar, demasiado jarabe de maíz de alta fructosa, demasiados aceites inflamatorios (de canola, de maíz, de soja), por lo que tenemos una población con mucha inflamación e inmunosuprimida. Hemos perdido construcciones básicas de la salud, estamos en esta construcción en la cual una píldora nos curará, confiamos en los grandes sistemas, confiamos en las compañías farmacéuticas, en vez de hacernos cargo de nuestra salud individual… yo le digo a las personas que ellas son el mejor médico que jamás conocerán. Depende de ti conocer tu cuerpo, qué cosas eliminar de tu vida, qué cosas modificar. Hemos modificado estos grandes sistemas y ahora, debido a lo que les han hecho a tantos miles de millones de personas, hemos puesto a las personas en un estado de inmunocompromiso, encima de lo que ya existía producto de una salud global deficiente.
HEPATITIS EN NIÑOS
– ¿Qué sabe sobre las causas del abrupto brote de hepatitis en niños de distintas partes del mundo?
– Tengo una muy buena amiga que es experta en enfermedades infecciosas y hemos hablado bastante al respecto. Nuestro gobierno dijo hace una semana atrás que no recomienda la vacuna de J&J debido a los coágulos. Sin embargo, detrás de escena creo que entienden lo que realmente está sucediendo. Si uno mira a otras de las vacunas con vector de adenovirus, en algunas de ellas dice que pueden contener hasta 100 partículas competentes para la replicación. Ellos dicen que inactivan el adenovirus, al inyectarlo transporta la secuencia spike, la célula produce la spike, etc. Lo que realmente está sucediendo es que el adenovirus se está replicando, no es incompetente para la replicación. Hay suficiente ahí adentro que ahora se puede recombinar con adenovirus suprimidos existentes, que están en nuestro entorno, en nuestro cuerpo. Ahora el problema es que se ha tomado un adenovirus experimental de chimpancé y hay publicaciones que muestran que el adenovirus de chimpancé se va a recombinar con el adenovirus humano y convertir en una nueva subespecie de adenovirus. Ahora tenemos una nueva variante de adenovirus competente para la replicación, que las madres y padres pueden eliminar. Pero los niños, si tienen entre 0 y 2 años -y son amamantados- pueden obtener cierta protección mediante la lactancia. Si tienen entre 2 y 5 años, y generalmente no han estado expuestos al adenovirus nunca en su vida, no tienen inmunidad frente a él. Arriba de los cinco años estamos viendo un poco menos de casos porque la mayoría de los niños en ese punto han estado expuestos a los adenovirus. Por lo tanto, este es literalmente otro estudio de ganancia de función accidental con adenovirus en la humanidad. Estamos usando estos productos experimentales sin saber cuáles serán los resultados a largo plazo, con toda la probabilidad de que este adenovirus se haya recombinado. Parecería que eso es lo que está afectando a estos niños. Son inmunemente susceptibles a esta familia de adenovirus. Y los adenovirus pueden causar hepatitis. Sabemos desde la década del 80 y 90, con las terapias génicas cuando usamos adenovirus como vectores, que había serias preocupaciones por las complicaciones. Lo hemos sabido por más de 30 años. La otra pregunta es, y esto se hará evidente a medida que vayamos secuenciando más de estos casos de hepatitis en niños, ¿La secuencia de la spike se ha recombinado en este nuevo adenovirus también? Así que ahora además de tener un adenovirus, que estos niños nunca hubieran tenido antes, están contrayendo un adenovirus que también está haciendo una proteína spike. Es bastante complejo desde el punto de vista científico, pero toda la evidencia está apuntando hacia esa dirección.
– ¿Es decir que no necesariamente los niños están vacunados sino quizás sus padres?
– Correcto. Y lo están propagando a los niños que nunca tuvieron un adenovirus antes. Y ahora esos niños son altamente susceptibles a ese adenovirus. Esa es una probabilidad de lo que está sucediendo.
– ¿Le preocupan el tratado pandémico de la OMS y las enmiendas que Estados Unidos envió para el Reglamento Sanitario Internacional?
– Absolutamente. Esto debe ser detenido ya mismo. La OMS ha demostrado su incompetencia en lo que ha sucedido en los últimos dos años. La OMS es una agencia no gubernamental, no elegida. Ellos no tienen y no deben tener poder sobre las acciones constitucionales de ningún país. Lo que han demostrado es su incapacidad para manejar una pandemia ¿por qué le daríamos más poder para hacerlo? Sabemos que uno de los principales financiadores es una nación comunista, China, por lo que les estamos potencialmente cediendo poder a agencias, gobiernos e intereses, que tienen interés en sí mismos. No tiene nada que ver con la salud. No tiene nada que ver con la prevención, no tiene nada que ver con el bienestar. Tiene que ver con el poder y el control. Creo que cada gobierno en cada nación que le dé alguna credencial a la OMS debe detener esto inmediatamente. Tenemos comunistas dentro del ala izquierda de nuestro gobierno, que han avanzado con este Reglamento Sanitario Internacional. Nadie votó por estas personas. Son burócratas. Y necesitamos parar esto. Aquí en mi país muchas personas están llamando a sus representantes para pedirles que traten de detener esto. El tratado en sí no saldrá hasta dentro de un par de años, pero están yendo por la puerta trasera con el Reglamento Sanitario Internacional y ya están estableciendo acuerdos adoptados en el pasado, lo que les daría más poder del que merecen de manera muy rápida. Creo que es aterrorizante desde el punto de vista de la libertad. No importa lo que digan o hagan, nunca lo acataré porque he visto cuán mal manejaron lo que ya vivimos. Y creo que muchas personas han despertado frente a eso.
– Recientemente desde la Global Covid Summit ustedes hicieron un llamamiento para restaurar la integridad y la ética científica. También han dicho que hay un plan. ¿Cuál es ese plan? ¿Dónde se puede encontrar la “Declaración de los Médicos” que han presentado?
– La Declaración está en globalcovidsummit.org. Y el plan con el que estamos avanzando es que necesitamos construir un universo médico paralelo, en el que los pacientes puedan ir a un médico que los escuche, que honre el juramento de Medicina que hemos hecho, que pondrá al paciente primero y no el hospital gigante primero, o al sistema gigante primero, o a las agencias federales primero. Es decir que el plan número uno es la educación, así que estamos construyendo una plataforma médica educativa. Tantas cosas online son financiadas por la gran industria farmacéutica y hemos advertido ese sesgo. Así que número 1 estamos construyendo una página web competitiva y habrá más en la página de globalcovidsummit. Ya hemos empezado a reunir a médicos con libertad de pensamiento que quieran educar. En segundo lugar, decirles cuáles son los servicios de salud dónde los pacientes pueden consultar en cualquier lugar del mundo. En tercer lugar, comenzaremos a construir nuevas clínicas y nuevos hospitales que no discriminarán a los pacientes, que no forzarán a los pacientes a hacer cosas que no necesitan. Ese es parte del plan con el que avanzamos. Pero es fundamental la educación para comenzar. Diría que 30 a 40% de las personas no compró estas narrativas. Creo que otro 30 0 40% desafortunadamente todavía está atascada en el medio y no saben a dónde ir o qué pensar y simplemente siguen con la corriente. Entonces hace falta que nuestra mente abierta y libre pensamiento traten de sacar a esas personas del medio, mostrándoles que hay una mejor manera de saber que no tienen que hacer lo que el gran sistema dice que tienen que hacer, porque es su salud y necesitamos poder defender la libertad individual y hacer nuestras propias elecciones de salud y no ser forzados por los sistemas a elecciones que están tomando por nosotros.
– Es decir que están yendo hacia la medicina básica, a la verdadera medicina.
– Exactamente. Como empezó. Ese maravilloso juramento hipocrático uno a uno, médico y paciente, esa relación sagrada. Necesitamos volver a eso.