La abadesa del convento benedictino de Santa Catalina no obliga a sus monjas a vacunarse contra covid. Por lo tanto, el monasterio va a ser cerrado. En febrero tuvo lugar una inesperada visita apostólica. Las monjas serán trasladadas. La madre Catalina explica:
«El visitante encontró todo en orden, excepto que no estamos vacunadas. Sabía de la visita del obispo Bassetti, pero no conocía los motivos. En el decreto se subraya mi comportamiento inadecuado: ¿debí obligar a mis hermanas a hacer algo que no querían hacer, a riesgo de una denuncia?»
El convento de Santa Caterina d’Alessandria en Perugia como regla benedictina se cerrará muy pronto. El convento está en orden espiritual, económica y litúrgicamente. El único fallo es la decisión de las monjas en no vacunarse y la negativa de la abadesa a obligarlas a hacerlo. Así lo confirmó la propia superiora en Bussola:
«La visita apostólica tuvo lugar poco después de mediados de febrero, el informe se envió inmediatamente después y ahora estamos esperando la respuesta de la congregación para los institutos de vida consagrada».