Desde que este conflicto comenzó vemos a cancilleres, presidentes, actores, “influencers”, futbolistas y una larga de lista de etcéteras condenando la guerra. Agitando impunemente banderas de Ucrania (cuando muchos de ellos tal vez no puedan ubicarla en un mapa) desde la comodidad de sus despachos festejan una acción lamentable de parte de los “civilizados”; festejamos que los representantes del mundo abandonen sus asientos y se retiren del único lugar donde debieran dirimirse las diferencias, las Naciones Unidas.
Entiendo que hayan pretendido darle un valor simbólico su “huida” del pleno de la ONU, entiendo que pretendieran mostrar desprecio por Rusia pero, finalmente, solo mostraron desprecio por la paz y por el entendimiento a través del diálogo. De paso, tal vez queriendo o tal vez sin querer, confirmaron aquello que muchos venimos sospechando: La Organización de las Naciones Unidas no sirve para nada, para absolutamente nada.
Mientras esto sucedía, mientras los representantes de las naciones del mundo abandonaban el recinto de la ONU, un diputado alemán en el Bundestag les escupía las verdades en la cara a sus colegas y al canciller de ese país: “Usted, canciller alemán dijo que la esfera de influencia se movió, ¿La esfera de quién? Es la OTAN la que se acercó a las fronteras de Rusia, ¿Y cuál es la consecuencia de ello? Ahora hombres jóvenes mueren, ucranianos y rusos, y en el plano geopolítico empujaron a Rusia a los brazos de China”. ”Rusia siempre fue un gobierno europeo y ustedes lo empujaron a los brazos de China”. “Y no se atrevan a decir que no les advirtieron, los rusos lo advirtieron hace 15 años aquí, Putin, en el Bundestag alemán y todos ustedes aplaudieron cuando ofreció una estructura de seguridad europea”. “Solo un mes atrás un general alemán les advirtió de esto y ustedes lo despidieron por ello«.
Mientras tanto, en Italia si tienes más de 50 años y no estás triplemente vacunado te despiden de tu trabajo; en República Checa manifestar en favor de Rusia conlleva 3 años de prisión y en Canadá manifestarse contra el gobierno de Trudeau implica el congelamiento de TU DINERO en TUS CUENTAS bancarias, pero Putin es el enemigo de la libertad.
La maquinaria mediática, idiotizante, ya nos dijo que pensar; ya nos dijo quién es el bueno y quien el malo, entonces no hay nada que discutir, los bombardeos que se dan en simultáneo a los de Kiev, como en Yemén, en Siria o en Somalía no importan porque “somos nosotros” los dueños de esas bombas. Hay que salir y despotricar contra uno sin escuchar razones y agitar la banderita del otro porque la verdad ya fue dicha.
Pero cuidado, porque hay una verdad que no fue dicha con palabras y aun así muchos la escuchamos, Occidente ama la guerra, pero solo cuando es nuestra guerra. “Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta” se sinceró alguna vez el presidente Franklin Delano Roosevelt hablando del dictador nicaragüense Somoza.