El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha enviado un mensaje contundente este martes al presidente de El Salvador, Nayib Bukele. El organismo ha instado al popular mandatario que elimine el bitcoin como moneda de uso legal en el país centroamericano, lo que aumenta la tensión en las relaciones entre el Fondo y el Ejecutivo de Bukele.
Para el presidente la implementación de bitcoin como moneda de pago es uno de sus principales proyectos, que promociona con intensidad tanto desde su cuenta de Twitter como en las giras que ha emprendido para vender a su país como una tierra de oportunidades para los empresarios. Bukele no ha reaccionado inmediatamente a la exigencia del FMI.
El Fondo ya había alertado a inicios de enero de los riesgos que implica para El Salvador asumir la criptomoneda y había pedido a Bukele una reunión para discutir su implementación como moneda de curso legal. “La adopción del bitcoin como moneda genera una serie de cuestiones macroeconómicas, financieras y legales que requieren un análisis muy cuidadoso”, dijo Gerry Rice, portavoz del Fondo.
El popular presidente ya había anunciado en noviembre sus grandes planes para convertir a su país en un laboratorio mundial de la criptomoneda. Bukele se ha mostrado entusiasta con el proyecto y ha prometido a sus ciudadanos que llevará desarrollo económico para su país. Desde su Gobierno se ha afirmado que esta iniciativa pretende convertir a El Salvador en la Singapur de América Latina.