Thomas Rademacher, magistrado del condado de Nassau, tumbó así la orden impuesta por la gobernadora del estado Nueva York, Kathy Hochul, por la que la mascarilla era obligatoria en espacios interiores públicos -como colegios, residencias o transporte público- y que obligaba a las empresas también a exigir la protección u obligación de presentar prueba de vacunación.
Hochul, que llegó al cargo el pasado septiembre tras la dimisión de su antecesor, Andrew Cuomo, por sus escándalos de acoso sexual.
La decisión de Hochul fue muy resistida en algunos sectores del estado de Nueva York, donde el electorado es más conservador que en el principal centro de población, la ciudad de Nueva York. Hubo protestas en colectivos de padres -que protestaban por la obligatoriedad de mascarilla para estudiantes- y de empresarios, y sus demandas acaban de ser reconocidas por la justicia.