Una masiva manifestación en contra del pase sanitario se descontroló en Rumania y decenas de manifestantes irrumpieron en el Parlamento donde los legisladores estaban debatiendo la obligatoriedad de la acreditación.
El pase sanitario podría exigirse para ingresar a los lugares de trabajo y por este motivo miles de personas se concentraron frente al Parlamento en Bucarest.
Las protestas fueron convocadas por el partido de derecha AUR. La tensión fue escalando por lo que el primer ministro, Nicolae Ciuca, debió exigir al Ministerio del Interior que garantice la integridad de los edificios públicos, ante la posibilidad de incidentes violentos.