Si, reconozco que me he embarcado en una tarea titánica y, aunque a veces quiero perder el control y abandonar los buenos modales y muchas otras veces darme por vencido y dejar que este personaje siga hablando sandeces… aquí estoy, otra vez, tratando de hacerle entender al deforestado mental que ocupa una banca en el congreso, Hugo Ramírez, más conocido como burro Ramírez, que los ruidos que el escucha en su cabeza no son ideas y solo es el ruido de una máquina que, a todas luces, está averiada.
¿La última “genialidad” de “Burro” Ramírez? No contento con su intento de crear un apartheid en nuestro país, ahora pretende eliminar parte de la cobertura conocida como “Covid Gasto Cero” en un 50% para aquellos ciudadanos no hayan querido inocularse.
Tal vez, más que seguro, no lo pensó siquiera un instante y solo fue un reflejo ante la posibilidad de perder protagonismo ante la burrada similar propuesta por su colega, Edgar Ortíz, del Partido Liberal Radical Aunténtico, cercano a Harrison, también dirigente del PLRA y vendedor de vacunas.
Que Ortiz plantee que el Estado no se haga cargo de quienes no se inocularon y, a la vez sea cercano a Harrison que, casualmente también vende vacunas es eso, solo una casualidad; y si acaso usted piensa que se trata de negocios y que a esta gente poco le importa su salud es porque usted es un “conspiranoico” mi estimado lector, ellos velan día y noche por los intereses de los ciudadanos que los pusieron en el Congreso, ellos son hombres abnegados, próceres de la patria. Aún así, quiero llevarle tranquilidad al diputado Ramírez… sigue siendo usted, mi estimado, el menos útil y desprestigiado de esa desafinada orquesta llamada Cámara de Diputados.
Ahora, quisiera dejar en claro algo, lo poco útil que lo considera la gran mayoría y el descrédito de su persona no va en detrimento de su comicidad; esa se la otorgaría si no fuera porque su gracia comienza a tornarse peligrosa y, si antes nos reíamos de usted, ahora nos preocupa que esté sentado en un curul habiendo demostrado cierta inestabilidad.
Pero volvamos a su nueva “genialidad”. Según usted, este nuevo proyecto de ley surgido de oscura mente es respetuoso de las libertades individuales y solo busca garantizar la salud para todos. Bueno, déjeme decirle que no es ni lo uno ni lo otro y una vez más le está errando al urinario.
Déjeme decirle algo como ciudadano común que soy, de los que amanecemos muy temprano para ganarnos el pan para nuestras familias (y la suya), que el Estado no garantiza absolutamente nada. No hay salud, ni educación, ni seguridad. El estado representado por personajes como usted, es un Estado fallido y, si no logra comprender el concepto déjeme ponérselo en otras palabras… una estafa.
Aportamos impuestos y no recibimos salud, aportamos al IPS y seguimos sin recibir salud, pagamos medicina privada y recién ahí recibimos algo, y digo algo porque esta tampoco es una verdad plena. ¿Y sabe por qué? Porque los diputados, con capacidades insuficientes para el cargo, como usted, ni siquiera brindan seguridad jurídica para que muchas empresas hagan casi siempre lo que quieren.
Pero bueno, para no quitarle más tiempo (aunque lo pague) quisiera hacerle una pequeña, pequeñísima sugerencia para su proyecto: Exima a los no inoculados de todos los impuestos. Exímalos también de las responsabilidades futuras de los créditos que uted irresponsablemente aprobó, no puede quitarle a nadie sus derechos sin quitarle la carga de las obligaciones.