Si bien tuve una pésima experiencia personal con el famoso proyecto presentado por la Encargada de Despacho de la FACSO UNA, denominado «Protocolo contra Toda forma de Violencia y Discriminación», quise tomar esta experiencia para analizar la manera en que la toma de decisiones institucionales queda afectada por la implementación, a rajatabla, de ciertos mandatos extra institucionales.
Algunas de estas iniciativas afirmaban ser financiadas por entidades nacionales y extranjeras, lo que me llamó poderosamente la atención, ante señales de la excesiva virulencia de algunos integrantes del estamento docente y estudiantes, en referencia a forzar una aprobación del mencionado protocolo.
Aquel que se animara a cuestionar con una mirada más amplia de derechos y que no la restrinja solo al género y/o sexo, estaba marcado por el estigma social del “zurdaje académico”.
Mi intención no es criminalizar los aportes de la cooperación con Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) ni con otros países, sino que entendamos que estas relaciones deben tener coherencia con las necesidades históricas y actuales del proceso de fortalecimiento e institucionalización en la Universidad Nacional de Asunción, desde la FACSO/UNA.
Esta claridad es necesaria, más aun al tener conocimiento de que directivos de la FACSO integran ONGs relacionadas con las Ciencias Sociales, tanto en su junta directiva como en su membresía, propiciándose, de esta manera, lo que podría suponer una (aclaro posible) colusión y/o tráfico de influencias en el campo del saber al que se dedica esta alta casa de estudios.
La relación FACSO/ONGs se debería detallar así mismo en sus actividades de extensión, lo cual será tratado en una próxima entrega de los #FACSOPapers sobre Extensiones Universitarias y Actividades Formativas con entidades sin fines de lucro, ONGs años 2018, 2019, 2020 y 2021.
Otra solicitud con media respuesta de las autoridades de la facso una
Realizamos la Solicitud #46180 Relación Docentes y Funcionarios con entidades privadas (ONGs), que llevan actividades conjuntas con la FACSO.
«Solicito conocer la relación y especificar en detalle el grado de relacionamiento de docentes y funcionarios de la Facultad de Ciencias Sociales y su relación con entidades privadas como ONGs, que llevan adelante actividades conjuntas como extensiones universitarias, propuesta de protocolo contra la violencia y otros. Ejemplo: Base IS, ICSO, Fondo Mujeres del Sur entre otros».
De nuevo la funcionaria, autodenominada feminista y ex candidata a Concejal por el Frente Guasu, Natalia Ferreira, responde, a medias, la solicitud.
Incluye solo la lista de convenios y la lista completa de funcionarios, sin responder lo solicitado.
¿A qué le tienen miedo en la facso?
Es ampliamente conocida la campaña realizada por la «izquierda», en base a la exigencia de una transparencia en los municipios.
¿Y por qué no se responden adecuadamente los pedidos de información pública?
¿O acaso los docentes y/o funcionarios están desarrollando sus agendas particulares en espacios públicos institucionales, para beneficios de unos pocos y en detrimento de la mayoría?
¿FACSO sin violencia o manual para el linchamiento social de la disidencia?
Es importante mencionar, en este caso, la relación cercana que, por ejemplo, «Natu Fer» tiene con organizaciones de carácter feminista (Ejemplo Colectiva Feminista Rosa Luxemburgo e iniciativas apoyadas por el financiamiento externo), quienes desarrollan agendas en diferentes espacios, sin que ello sea consensuado las agendas institucionales de cada espacio.
«Natu», de hecho, ya realizó colaboraciones con el Fondo de Mujeres del Sur. Cito específicamente el «Fondo de Mujeres del Sur: una historia de movilización de recursos y organización.»
Existen censuras, dictámenes legales emitidos por la Encargaduría de despacho y otros que giran siempre en torno a grupos ligados a ONGs y Partidos políticos, por lo que se presta a la sospecha de que las decisiones son sesgadas, parciales y carentes de una racionalidad institucional.
A la luz de estos argumentos, podremos analizar el reciente lanzamiento del lobby de presión sobre el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Asunción, de manera a aprobar el Protocolo contra toda forma de violencia y Discriminación, pese a su carácter ilegal, entre los meses de octubre y/o noviembre del 2021, más probablemente el día para la erradicación de toda forma de violencia.
El apresuramiento ¿se debería a la necesidad de cerrar los proyectos ante sus financistas?