La defensa de la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez ha pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una medida cautelar que busca «solicitar a un Estado que proteja a una o más personas que estén en una situación grave y urgente de sufrir un daño irreparable».
El abogado de Áñez, Luis Guillén, se ha inclinado por esta opción tras, según ha explicado, haber agotado las instancias judiciales en Bolivia para restituir los derechos de la exmandataria, según ha recogido el diario boliviano ‘La Razón’.
«Esta solicitud se ha motivado debido a las amenazas, hostigamientos y agresiones en contra de la vida e integridad personal de la exmandataria. Y ante la falta de un acceso a un tratamiento médico adecuado que hasta el día de hoy no ha podido recibir para restablecer su estado de salud», ha agregado.
Áñez, en prisión preventiva desde marzo, intentó suicidarse a principios de semana, en pleno deterioro de su estado de salud, según denuncia su círculo. Está acusada falsamente de sedición, terrorismo, conspiración y genocidio por su rol en el marco de la crisis tras el golpe de Evo Morales en 2019.