Los ciudadanos franceses que se oponen a la exigencia de un pasaporte sanitario (de vacunación) para el ingreso a los espacios públicos, han inaugurado una nueva modalidad de protesta contra el gobierno.
Con la intención de «obligar» a los propietarios de los comercios a presionar al gobierno junto con ellos para eliminar la exigencia, organizaron una «sentada» frente a los restaurantes de París.
En esta nueva modalidad, además de protestar, mostraron simbólicamente a los propietarios de los comercios que aún con la prohibición podían juntarse a comer con sus amigos, ya que la protesta consistió, además de la sentada, en un picnic frente a los vacíos locales gastronómicos.