En medio del debate en la Cámara de Diputados sobre el informe de la Contraloría acerca de la deuda de Itaipú, se generó incidente que distrajo la atención y provocó una escalada de agresiones mutuas entre representantes de la ANR y el PLRA.
Celeste Amarilla resumió el informe de la Contraloría señalando como gran responsable de todo lo ocurrido al Partido Colorado.
Como respuesta, el diputado de Añeteté, Roberto González, primero llamó a la unidad nacional para, inmediatamente, afirmar que: “aborrezco a las putitas con escapulario. Respeto mucho más a las putitas que revolean su carterita”.
Sintiéndose aludida, la diputada Celeste Amarilla respondió vehementemente acusando al diputado de ser un ladrón.
Lo grave, y muestra del nivel parlamentario paraguayo, es que la diputada defendió su honor y femineidad atacando el honor y femineidad de la esposa e hijas del diputado colocándose a su mismo nivel al afirmar que “Putitas con escapulario deben ser su esposa e hijas. A mí no me va a tratar de puta nadie«.
Diversas bancadas reclamaron a González quien terminó pidiendo disculpas públicas, asegurando que fue un desliz y que no pretendió ofender a nadie.