Un fuerte repudio se levantó en las redes sociales ante la aparición de una plataforma web denominada “La reacción conservadora”, donde figura un listado de personas, partidos y organizaciones apuntadas de imponer un “nuevo conservadurismo” en la Argentina.
Presentada como una investigación periodística orientada a articular protagonistas del pensamiento provida, “Reacción conservadora”, generó una contundente ola de críticas.
Funcionarios nacionales y usuarios de cuentas de Twitter, cuyos propietarios identifican con nombre, apellido y foto, y particulares que jamás se han expresado públicamente, aparecen mencionados en un sitio al pie del cual se lee explícitamente el patrocinante: IPPWH – International Planned Parenthood Federation/Western Hemisphere Region.
Entre los cerca de 400 mencionados, en la lista aparecen personas y entidades que difícilmente pueden ser consideradas conservadoras, como la Unión Cívica Radical, o desdemocratizantes, como el senador Esteban Bullrich. También particulares que han dedicado tiempo y recursos para apoyar el rechazo a la nueva ley del aborto en la Argentina, o simplemente se han expresado con vehemencia de acuerdo a sus convicciones. También integran el listado médicos, jueces, abogados y parlamentarios.
“El objetivo de esta investigación es identificar a sus principales integrantes y a su red de vínculos; contar cómo actúan en la Argentina y su relación España, y aportar una mirada histórica sobre este ‘nuevo’ conservadurismo”, expresaron los responsables del sitio, seis periodistas de distintos medios.
La reacción en twitter fue inmediata. #LaGestapoArgentina se impuso y hubo respaldos de figuras públicas que sin estar individualizados en el listado. Incluso personas con ideas similares a las de los que promovieron el sitio, observaron la gravedad de este tipo de publicaciones.
El ganador del Oscar Juan José Campanella advirtió que “esto no es progresismo, es fascismo puro y duro. Son lo más reaccionario del país y no tienen límite moral alguno”.
Figuras políticas como el ex candidato a la presidencia Ricardo López Murphy advirtieron que “único objetivo es perseguir a quienes piensan distinto”.
El artículo 14 de la Constitución Argentina reafirma el derecho a publicar ideas sin censura previa. Y también a peticionar a las autoridades, por lo que aún con ley del aborto el pensar distinto y reclamar algo distinto, es algo absolutamente propio de la vida democrática. Y aún en las diferentes visiones, dice el artículo 16, “todos sus habitantes son iguales ante la ley”.
Por eso existe una ley contra la discriminación, la ley 23.592, que advierte sobre “los actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos”.
Por manifestarse en contra del aborto, las personas señaladas en el artículo pueden sentirse discriminadas. También vinculadas a estructuras o corrientes de pensamiento con las que no concuerden.
El sitio de internet donde se publica el trabajo permanece caída, pero se desconoce si es por voluntad de los responsables, por saturación de tráfico, o por medidas legales que se hayan interpuesto, ya que las autoras rechazaron rotundamente hablar con los medios que intentaron comunicarse.
Independientemente de que en este caso no hay uso político directo aún de esta información, que públicamente se expongan individuos e instituciones por pensar distinto genera más de un interrogante. Y más allá de la intencionalidad de los responsables, que pueden ser absolutamente lícitas en un contexto democrático en el cual pensar distinto está protegido, los antecedentes nacionales e internacionales cada vez que se elaboran listados de este tipo no son buenos.
REPUDIO DE LEGISLADORES
De esa lista, también forman parte varios legisladores nacionales, todos de Juntos por el Cambio, aunque también está la santafesina Vanesa Massetani, la voz más fuerte del Frente de Todos que se opuso a la ley del aborto. Y otro presente es el senador oficialista Dalmacio Mera, en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Entre algunos de los nombres están los macristas Francisco Sánchez, Julio Sahad, Jorge Enríquez, Alberto Asseff, Soher El Sukaria, Dina Rezinovsky, David Schlereth y Gustavo Hein; la radical Estela Regidor; y la cívica Marcela Campagnoli. Además, fue incluida la senadora de la UCR Silvia Elías de Pérez.
Y mencionando a la UCR, el partido centenario también figura, al igual que el Pro. Sobre ello, el jefe del interbloque JxC en la Cámara de Diputados, Mario Negri, repudió: “No se puede vestir de periodismo el armado de una lista negra o una invitación al escrache. El periodismo debe cuidar la convivencia democrática. Armar un mapa interactivo del ‘conservadurismo reaccionario’ y poner a la @UCRNacional es caprichoso y delirante. Repudiable”.
Las fuertes reacciones, con hashtags como “#LaGestapoArgentina”, provocaron que la web con el mapa interactivo -compuesto por fotos, biografías y “vínculos” de cada uno de los nombres- se cayera.
Además, los periodistas a cargo del informe -que fue financiado por la organización internacional feminista IPPFRHO- Ingrid Beck, Florencia Alcaraz, Paula Hernández, Paula Rodríguez, Juan Elman y Soledad Vallejos, debieron cerrar sus cuentas en Twitter a causa de las presiones recibidas.
Proyecto de declaración
Acompañada con la firma de más de una veintena de sus pares, la diputada Dina Rezinovsky presentó un proyecto de declaración en el que expresa “su más profunda preocupación y repudio por la creación del sitio reaccionconservadora.net”.
“Entre los nombres que aparece en las listas, figuran casi la totalidad de diputados y senadores de Juntos por el Cambio que han votado en contra de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En el detalle de los perfiles, se acusa a los mismos de ser ‘antiderechos’ y de presentar proyectos que son ‘opuestos a la agenda de los derechos de las mujeres y la perspectiva de género’”, señaló la legisladora del Pro.
Y agregó que “también entre las personas que figuran en esta ‘lista negra’ hay nombres de twitteros que tienen entre 18 y 20 años, en su mayoría denominados influencers por contar con un par de miles de seguidores. Hay también unos cuantos pastores e iglesias, médicos, abogados, politólogos, escuelas confesionales, medios de comunicación, periodistas y partidos políticos”.
“Vivimos en democracia y estas prácticas nos trasladan a tiempos oscuros de nuestra historia que no deberíamos permitir que se repitan”, completó Rezinovsky en los fundamentos de la iniciativa.