La historia humana encuentra algunos de sus apogeos en la elaboración y preservación de ciertos documentos que constituyen la cristalización de principios exitosos de ordenamiento social de eso que llamamos “política”. Algunos de estos documentos son “El discurso fúnebre de Pericles” (470-399 a.C.), “la Carta Magna” (1215 d. C.) o “la declaración de independencia de los Estados Unidos de América” (1776).
Hoy quiero compartir con ustedes los extractos que más me impresionaron del memorable discurso fúnebre de Pericles, posiblemente el documento republicano más antiguo del mundo. Cuando lean esta selección tenderán a concordar conmigo que el legado griego ha sido fundamental para el establecimiento de órdenes políticos donde la virtud cívica es el elemento central. Verán también que el republicanismo clásico posee tres componentes centrales:
- Imperio de la ley.
- Activismo cívico.
- División de poderes.
Pericles invoca y reconoce que la posición de la Atenas presente se debe al esfuerzo y virtud de sus antepasados, todo lo cual desemboca en una serie de preguntas retóricas movilizadoras:
Fíjense que en la indagación de Pericles este reconoce que la grandeza de una nación tiene su origen en la virtud cívica, es decir, en un conjunto de “hábitos nacionales” que practica cada ciudadano individualmente, y que sumados, colectivamente, constituyen la riqueza axiológica o valórica de una nación.
A continuación, el gran estadista ateniense elabora lo que posteriormente republicanos y liberales clásicos, y conservadores políticos han demostrado adicionalmente: que no se puede construir una nación copiando leyes ajenas.
Pericles agrega una bella descripción de la confianza que deposita en sus compatriotas, en las costumbres que mutuamente abrigan, en los sentimientos morales que los unen. Nos encontramos ante una de las primeras teorizaciones políticas del patriotismo tradicional:
Luego, y sin mencionarlo abiertamente, pero con maneras aticistas y delicadas, aunque no menos contundentes, remata, comparando Atenas con Esparta:
Pericles, consolida una tradición del análisis de los temas económicos al describir cuál es el problema central de la pobreza, ¿será la carencia de bienes económicos? Acompáñenme a escucharlo.
Se observa en el panegírico que una parte central de una república es la disposición de sus integrantes a ser parte de la vida pública, lo cual era una característica eminentemente ateniense de la época.
La continua disposición al activismo cívico solo podría acontecer si se reconocía que los ciudadanos podrían discutir, debatir, opinar o expresarse. Observe, amable lector, cómo veía Pericles este asunto:
A continuación, el sabio político ateniense describe lo que se podría considerar el nacimiento de la forma de gobierno republicana, es decir, la igualdad ante la ley o el imperio de la ley. Además, Pericles resalta que un marco legal igualitario favorece el progreso mediante el esfuerzo, la capacidad y la inventiva, en lo que hermosamente denomina “el prestigio de la capacidad”:
Pericles describe como el modo de vivir en una sociedad republicana se complementa con el respeto por el ámbito privado de los individuos, el cual es parte de la virtud cívica de la que ya hablamos.
Sin embargo, Pericles, ya tenía claro, que derecho no es licencia, y que libertad no es libertinaje. A continuación, declara una República no puede subsistir sin el imperio de la ley:
Para culminar, amable lector, le agradezco que me haya acompañado en esta hermosa conmemoración de uno de los documentos políticos más importantes de la historia. Este discurso fúnebre, dedicado a “sus muertos” por uno de los mayores políticos y sabios de la historia, ha sido preservado y representa un depósito de sabiduría al cual debemos acudir una y otra vez cuando sintamos que la República se ha extraviado. Quizás, irreflexivamente, muchos dirán que es un vetusto vestigio del pasado, un texto pasado de moda, una rémora sin utilidad política práctica. Para ellos, que creen que se puede construir una nación y su grandeza desde lo vil, lo corrupto y lo abyecto, Pericles les recordará que…: