martes, 26 noviembre, 2024

Bailaré sobre su tumba

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Si puedo llegar hasta ella, si no, bailaré donde estuviere en el momento que muriere. Ladrón quien no debió salir jamás de la prisión cuál debe ser su permanente habitación, se lo recuerda siempre el pueblo brasileño donde quiera que vaya, sea en su país o en el extranjero, en los estadios de fútbol o en los aeropuertos gritando en coro:

“¡Lula, ladrón, tu lugar es la prisión!”

Pronto morirás, molusco inmundo, otro más, la promesa te alcanzará, y si no es por ella también será, de esta no te salvaras. A tu correligionario Hugo Chávez podrás visitar en los confines del infierno, el coronel asado al spiedo durante un año para que el mundo vea cómo se cumple la promesa y luego morir rostizado por maldecir a Israel desde el fondo de sus entrañas. Morirá este horrible bicho marino quizá fritado a causa de la blasfemia imperdonable proferida en contra de Israel. Caerá y de nuevo Carnaval será en todo el Brasil, el pueblo bailará, al ritmo de samba y en mi caso de la batucada.

¡Sarava!

Aquí está, Génesis 12:3: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

Yo Jehová

“Con el bien de los justos, se regocija la ciudad, y cuando perecen los impíos, hay gritos de alegría.” Proverbios 11:10.

Piiippuuuu!! Gritaré de alegría desde mi balcón el día que muera este barrabás brasileño, comunista de mierda, sumemos el sabio adagio: “no hay mejor comunista que el muerto”.

Me encantaría que sea apedreado, pero ello no ocurrirá, quién sabe, fusilado o colgado, quizás tampoco, pero pronto morirá el hijo de puta y lo mejor sería arrojar su cadáver al mar para que lo devoren los tiburones.

La blasfemia no repetiré, no quiero ensuciar mi boca ni contaminar mi sangre judía hablando de ello, ya mucha tinta y agua corrió sobre el tema por así decirlo.

Recordar siempre la sentencia del padre de la literatura americana Mark Twain: “Nunca hay suficiente evidencia para el idiota” e ignorante agrego, como lo son Lula, Evo y lo fue el finado Hugo con respecto al pueblo del libro, el pueblo elegido, entre tantos otros quienes también perecerán por la misma razón.

Lula es un usurpador, como el rey Herodes, es un gobernante totalmente ilegítimo, tramposo desde siempre, herrero mal parido que se hizo cortar un dedo en forma artera y premeditada para cobrar beneficios. Habría que cortarle las manos por ser un ladrón.

“En ese momento llegaron unos fariseos, y le dijeron a Jesús: —¡Huye, porque el rey Herodes quiere matarte! Jesús les dijo: —Vayan y díganle a esa zorra que hoy y mañana estaré expulsando demonios y curando a los enfermos, y que el tercer día ya habré terminado.” Lucas 13:31.

 Ja! Primero desautoriza a la madre cuando llegó su momento y luego al rey trucho, encima le trata de zorra ¿Por qué?

¡Porque era puto estúpidos! Así hay que hablar carajo, llamar a las personas por lo que son, sea quien sea, como lo hizo el Señor.

El domingo 25 de febrero de 2024 comienza la caída de este antisemita y falso gobernante del Brasil con la caravana de motoqueros convocada por Jair Mesías Bolsonaro, el verdadero presidente y amigo leal de Israel. “Maravillas vederes Sancho” le dijo don Quijote.

Así las cosas, este réquiem adelantado para Luis Ignacio da Silva no es porque se me ocurre ni porque lo odio, como también anuncié el fin de Hugo Chávez desde el momento que profirió su mortal maldición, aunque siempre defendí su legitimidad como Presidente de Venezuela.

Aquí se trata de cuestiones que están más allá de nuestras decisiones y pasiones. Lean el libro de Job si se animan, aunque no lo recomiendo por ser muy duro y crudo, pero en él está lo que estoy diciendo. Una apuesta entre Dios y el Diablo que tuvo como víctima al terrícola mencionado.

Finalmente, les digo que la promesa alegada es una de las más antiguas y que más se cumple últimamente, milagrosamente, como si se hizo ayer, y no es solamente para los gobernantes truchos o legítimos, sino para todo el mundo. Entonces, vayan pensando en lo que están diciendo y aun sintiendo porque el Dios de Israel conoce los corazones de las personas.

Lula caerá y morirá y yo bailaré y gritaré de alegría, se habrá hecho justicia.

“Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”. Romanos 12:9

¡Am Israel Jai!

Shabat shalom 

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