Tras la presentación por parte del presidente Peña del proyecto «Hambre Cero», Ricardo Estigarribia, gobernador del departamento Central, afirmó que ve muy mal el proyecto de sacarle la administración de recursos para el almuerzo escolar a su gobernación y la del departamento de Presidente Hayes.
Según Estigarribia, a pesar de haber reconocido públicamente que aún no había leído el proyecto, afirmó que “Aquí primaron cuestiones políticas más que técnicas, me parece raro que se tomen con Central y si le tocan también a la gobernación de Presidente Hayes es para que no se diga que solo una gobernación opositora es la perjudicada”.
Lo mismo sucedió con otros legisladores como Rubén Benítez, Kattya González o Celeste Amarilla, de quien se podría llegar a entender su oposición a pesar del desconocimiento por ser, presuntamente, parte interesada en el negocio de las meriendas escolares.
En el caso puntual de Ricardo Estigarribia, él ya administró fondos del FONACIDE y, al parecer, existen cuentas que no que cierran.
Gestión de fondos del FONACIDE de Ricardo Estigarribia en 2020 y 2021
En el año 2020, Estigarribia, siendo intendente de la ciudad de Villa Elisa, recibió del FONACIDE Gs. 1.292.500.000 (mil doscientos noventa y dos millones quinientos mil guaraníes) para realizar obras de infraestructura. Los relevamientos de entonces indicaban que la intendencia debía construir 31 aulas y 9 baños. Además, debía reparar 24 aulas y 20 baños; en cambio, solo se construyeron 2 aulas y 2 baños y no se hizo ninguna de las reparaciones.
También, en el mismo año, la gestión Estigarribia recibió fondos del FONACIDE destinados a alimentación escolar por Gs. 775.500.000 (setecientos setenta y cinco millones quinientos mil guaraníes) con los que debía alimentar a 5.763 niños; en cambio, según los registros del Observatorio Educativo Ciudadano, solo brindó la alimentación a 496 niños.
En el 2021 las cosas no fueron para mejor, recibió fondos para infraestructura por Gs. 840.000.000 (ochocientos cuarenta millones de guaraníes) que debían ser destinados a la construcción 38 aulas y 12 baños y la reparación de 20 aulas y 9 baños. Esta vez, no se construyó ni una de las aulas, solo se construyó 1 baño y no se hizo ninguna de las reparaciones.
En concepto de alimentación escolar, Estigarribia recibió ese año Gs. 504.000.000 (quinientos cuatro millones de guaraníes) para brindar alimentación a un total de 5.783 niños, pero, en cambio, solo se hizo lo propio con un total de 123 niños.
En resumen, a pesar de que Ricardo Estigarribia, al frente de la municipalidad de Villa Elisa, recibió fondos del FONACIDE por un total Gs. 3.412.000.000 (tres mil cuatrocientos doce millones de guaraníes) quedó «debiéndole» a su ciudad la construcción de 67 aulas y 12 baños. Además, debe la reparación de 44 aulas y 29 años.
Por último, es importante destacar que además de no haber rendido cuentas del dinero recibido y de no haber realizado las construcciones y mejoras presupuestadas, la gestión Estigarribia en la Villa Elisa, dejó de proveer más de 10.000 platos de comida a niños, solo en los años 2020 y 2021.
En conclusión, la gestión de Ricardo Estigarribia en Villa Elisa revela una preocupante falta de transparencia y responsabilidad en el manejo de fondos públicos destinados a infraestructura educativa y alimentación escolar.
Los números no mienten: un considerable monto de dinero del FONACIDE no se tradujo en las obras prometidas, dejando a la ciudad con un déficit significativo en términos de instalaciones educativas y atención alimentaria.
Esta situación plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de desarrollo local y la necesidad de una mayor supervisión y rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables. Es fundamental que se tomen medidas para garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y en beneficio del bienestar de la comunidad, especialmente de los niños que dependen de estos servicios para su educación y nutrición adecuadas.