El gobernador de Florida, Ron DeSantis, suspendió su campaña presidencial este domingo, tan solo dos días antes de las elecciones primarias de New Hampshire. Tras haber quedado segundo en los caucus de Iowa, DeSantis apoyó a Donald Trump, lo que consolida a este último en una carrera electoral en la que solo tiene a Nikki Haley, que fue gobernadora de Carolina del Sur, como principal contendiente.
Acaba así la campaña del que fue considerado como un serio aspirante a liderar el Partido Republicano tras la presidencia de Trump.
La abrumadora derrota de DeSantis por 30 puntos porcentuales ante Trump en los caucus de Iowa ha acabado su campaña. Este domingo había cancelado varias entrevistas de televisión.