Un hombre armado mató a tiros a dos ciudadanos suecos en la ciudad de Bruselas a última hora del lunes, lo que llevó a las autoridades a suspender un partido de fútbol entre Suecia y Bélgica y dejó a más de 35.000 aficionados al fútbol encerrados en el estadio nacional, mientras la capital entraba en su máximo nivel de alerta terrorista con el agresor prófugo.
Los asesinatos se produjeron a unos 5 kilómetros del estadio, según informó el centro antiterrorista belga. El partido se suspendió a la mitad.
La portavoz del centro antiterrorista, Laura Demullier, dijo que la principal prioridad de las autoridades era conseguir que los miles de aficionados salieran sanos y salvos del estadio Rey Balduino.
Las autoridades no quisieron decir dónde podría estar el sospechoso ni si podría haber más de una persona implicada. Dijo que el presunto atacante seguía en libertad.