La desaparición de otro funcionario de alto perfil en China volvió a ubicar al régimen de Xi Jinping en el centro de la polémica. En esta ocasión, se trata del ministro de Defensa Li Shangfu que ha desaparecido de la escena pública hace más de 2 semanas.
Li Shangfu fue visto por última vez el 29 de agosto cuando pronunció un discurso en el foro de paz y seguridad China-África y su desaparición recordó a la del exministro de exteriores Qin Gang, no menos misteriosa, por cierto, quien se desvaneció de modo repentino de los registros oficiales en junio y fue oficialmente reemplazado por su predecesor Wang Yi un mes después. En el caso de Qin Gang, a pesar del tiempo transcurrido, aún su destino se desconoce.
Así en menos de 2 meses, Shang se convirtió en el segundo ministro de alto rango en desaparecer de la vista pública con poca o ninguna explicación que alimenta los recelos de en la agenda internacional por el secretismo del gobierno de Xi Jinping.
De acuerdo a la agencia Reuters, el ministro de Defensa, Li Shangfu, que ha faltado a reuniones, incluso con al menos un homólogo extranjero, desde que fue visto por última vez a finales de agosto, está bajo investigación de corrupción en adquisiciones militares.
Rahm Emanuel, el embajador de Estados Unidos en Japón, firmó que Li no había aparecido en una reunión programada con el jefe de la marina de Singapur porque estaba “puesto bajo arresto domiciliario”.
El misterio sobre la desaparición de sus ministros daña la imagen internacional del país, en medio de sus deseos aspiracionales a la gobernanza global. Además, el misterio alimenta y robustece las críticas del mundo libre contra el régimen de Xi Jinping por su falta de transparencia, algo que finalmente podría desalentar las inversiones del sector privado en el país.