Luego que el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, en mayo pasado, destrabara 8 carpetas de investigación por hechos punibles contra el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto y quedaran a cargo del fiscal interino de Delitos Económicos, Silvio Corbeta, las causas volvieron a quedar «cajoneadas».
Una de las más importantes, es la relacionada con una denuncia de sobrefacturación en la construcción del edificio del Pabellón de Contingencia por la epidemia del coronavirus. Inicialmente, el edificio de solo 286 metros cuadrados costaría 1.200 millones de guaraníes, pero, sin ningún tipo de justificativo, el precio se disparó hasta los 2.060 millones de guaraníes.
Ya finalizada la construcción, el intendente Prieto y el entonces secretario de Salud (actualmente es diputado), Walter García, autorizaron otra millonaria inversión para transformar el Pabellón de Contingencia en una UTI Infantil.
A pesar de las denuncias por el fallecimiento de niños en ese municipio por no contar con una unidad de terapia intensiva, hasta el día de hoy, el edificio construido con el dinero de los esteños continúa sin funcionar mientras la causa duerme el «sueño de los justos» en la Unidad 8 Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción.