En la parroquia de la Santísima Trinidad en Washington D.C., a la que acude el presidente Joe Biden, se ha celebrado una misa del orgullo, a pesar de las llamadas al arzobispo, Wilton Gregory, de varios fieles para intentar detenerla.
Alrededor de 250 personas han acudido a la celebración, la tercera que se celebra, organizada por el «ministerio LGTBQIA+ de la iglesia», ubicada en el barrio de Georgetown.
Tanto Joe Biden como Nancy Pelosi son fieles habituales de esta parroquia. Sobre el acto, el sacerdote celebrante, Kevin Gillespie afirmó en un comunicado a través de la página web del templo que fue «una expresión de la misión de nuestra parroquia de acompañarnos unos a otros en Cristo, celebrar el amor y transformar vidas».
Durante la misa se ofrecieron oraciones por las personas y la comunidad LGTBI. Además, durante su homilía Gillespie puso de ejemplo al capellán de los bomberos de Nueva York que murió en servicio tras el 11 S, Mychal Judge, sobre quien destacó su ministerio para los enfermos de Sida y su activismo a favor de la homosexualidad como «sacerdote abiertamente homosexual».