Inicio Analisis El Judas sirio

El Judas sirio

0

Mario Abdo Benitez junior, Marito, hijo de Mario Abdo Benitez y Ruth (Manon el minón) Benitez Perrier.

La sangre no es agua y si hay mezcla, la más fuerte predomina sobre la otra. Su bella madre hizo que este no salga tan feo como el padre, pero no pudo evitar que sea más burro aún.

Don Mario era pariente de Alfredo Stroessner Matiauda por el lado materno y gozaba de su confianza por dicho lazo de sangre lo cual es típico en el Paraguay como en la mayoría de los países católicos en mayor o menor grado.

Por ello fue su secretario, llamado secretario de la presidencia, pero no miembro del gabinete político de Stroessner, tampoco tenía el pedigrí para serlo y desde que cayó este hasta hoy, ninguno de los sucesivos gabinetes presidenciales de la era “democrática” se le acercó en calidad ni capacidad.

Durante por lo menos 30 años, cada tanto salía del horno un nuevo chiste sobre Mario Abdo resaltando sus pocas luces para deleite de la ciudadanía. Supe que hasta el propio general Stroessner preguntaba cuál era el último. Esto prueba muy certeramente que el fruto no cae lejos del árbol y que por el fruto también se conoce al árbol.

Asistí a la celebración del primer añito del turquito Marito en la antigua casa del padre sobre la avenida Eusebio Ayala al lado del club Tembetary cuando eso. Rodeado de todos sus hermanitos de madre, Maligno, Luisma y Coco, los tres rubitos de ojos claros, hacían que ese cuadro pareciera un pesebre trastocado, el niño morochito y los reyecitos magos blanquitos. Los padres; Manon Maria y don Mario José.

A los 14 años, en plena “dictadura” Marito manifestó mediante la prensa amiga que le interesaba la política y que algún día, porque no, quería heredar el trono. Cuando ni se soñaba con una transición sin Stroessner y solo alguien de su círculo áulico podía atreverse a decir cosa semejante. Y llegó nomás, confirmando la veracidad de todos los libros de auto ayuda que dicen que, si te propones una meta, la visualizas y la deseas constante y suficientemente, no importa lo difícil que sea, tu sueño se hará realidad.

Ahora bien, quien se hace cargo del dicho de Joseph de Maistre (1753-1821) “Cada pueblo o nación tiene el gobierno que se merece”, y lo que es peor, su compatriota André Malraux (1901-1976) lo modificó luego de II siglos afirmando: “No es que los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, sino la gente tiene los gobernantes que se le parecen”.

Es por esto que escribí aquel artículo sobre el gobierno de Stroessner titulado “Un gobierno inmerecido”.

Por su parte Mahatma Gandhi sentenció que: “Si hay un idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados”. ¡WTF!

Vivian Green (1915-2005), nació en Wembley, fue docente del Lincoln College de Oxford, England of course. Escribió un libro fascinante: “LA LOCURA EN EL PODER” (De Calígula a los tiranos del siglo XX), si viviese aún hubiera escrito otro titulado: “EL BURRO EN EL PODER” inspirado en Marito, por supuesto.

Pero este no es solamente idiota, la burla a su padre por parte de la gente durante toda una generación generó en él, por lo visto, un feroz resentimiento, el cual desparramó durante este lustro desde el pináculo de la presidencia demostrando su odio al Paraguay por ello.

Sobre todo, su conducta más destacada es la traición a la República en casi todos los órdenes y estamentos, a tal punto que intentó entregar la soberanía del Paraguay a la agenda global criminal y antes Itaipú al Brasil. Como si no fuera suficiente, su antisemitismo con el de Luis Castiglioni y el enano Saguier Caballero, hizo que la primera acción de su gobierno fuera quitar la embajada paraguaya de Jerusalén, capital de Israel y devolverla a Tel-aviv y fue entonces cuando todo comenzó para que hoy sea tildado, el suyo, como el peor gobierno de la historia de nuestro país.

Judas Iscariote traicionó a su amigo Jesús por 30 monedas de plata, luego, cuando fue consciente de lo que hizo, se arrepintió y se suicidó. Marito, traicionó al Paraguay para comer milanesas hasta el fin de sus días, ese fue el precio, el mismo lo dijo, esta es la diferencia entre el israelita y el judas sirio de nacionalidad paraguaya. La pregunta es: ¿Se arrepentirá algún día de todo el mal que hizo?

Feliz domingo.

Autor

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil