Por Cristina Willigs
De un tiempo a esta parte, en el cine hollywoodense se ven películas con historias malas , diálogos que producen vergüenza ajena, mucho feminismo, y representación racial, porque su activismo político es más importante que contar una historia, y seamos honestos, hay gente que va al cine o ve streaming, (Netflix, Amazon, Disney-pus) que nunca se cuestiona lo que ve, gente mayor, de más de 36 años que se va a consumir literalmente mierda en familia para no quedar como un anticuado.
Eso de escribir guiones que se adapten al “mundo de hoy” fue diseñado para vivir un encierro eterno por la pandemia de covid-19; forzando un cambio en la actitud de las personas que no tuvieran nada que hacer todo el día, sufriendo de ansiedad y depresión, y su único consuelo sería ver series y películas en los servicios de streaming, para forzar esa mentalidad “moderna”, encima los medios de comunicación tradicionales acusan a la audiencia de todos los adjetivos despectivos dentro del diccionario de la izquierda (machista, racista, misógino, etc.) a la gente que critica esos bodrios.
los personajes estereotipos en este cine “moderno” son:
La heroína que no necesita de ningún hombre que le enseñe (sería micromachismo), que sabe todo desde el comienzo y que es maravillosa así como es; generalmente esta heroína puede pelear con hombres cuatro veces más corpulentos que ellas sin ella haber entrenado un solo día.
El mentor masculino: que está solo para ser humillado por la nueva heroína, y que será reemplazado por ella, generalmente un personaje cinematográfico icónico, como Han Solo o Luke Skywalker.
El Héroe moderno: un hombre muy masculino que se pasa repitiendo lo buena y poderosa que es la heroína, o sea una versión cinematográfica del «aliade feministo» que no se parece en nada a un feministo, o es toda la hora humillado por ser un macho tóxico y no es muy inteligente.
La villana que en el fondo no es mala por el simple hecho de ser mujer.
El villano que es un macho tóxico generalmente blanco que en el fondo tiene inseguridades y dudas acerca de su masculinidad.
El mensaje del cine hegemónico de Hollywood es darle énfasis de manera “subliminal” (la mayoría de las veces ya no tan subliminal) a la agenda del marxismo cultural, de donde salen el feminismo de cuarta ola, los lobbies LGBT, los privilegios para personas de razas no blancas en sociedades europeas y Europeizadas, con la excusa de que siempre han sido maltratados; la introducción forzosa disfrazada de “tolerancia” a las religiones no occidentales (que no son tolerantes al cristianismo).
El cine es un medio importante para cambiar a la sociedad junto con otras instituciones como el sistema educativo, medios de comunicación tradicionales, órganos politicos, y personas influyentes como periodistas, actores, políticos, que repiten el mismo discurso para dar la impresión de que sus retorcidas ideas son buenas y beneficiosas a la sociedad, pero basta con ver a las chicas que han sido destruidas por el feminismo.
Lo bueno es que cada día este tipo de historias están fracasado una y otra vez, como el ejemplo de Ant Man and the Wasp, Lightyear, Thor Love and Thunder, don’t worry Darling, Los Angeles de Charlie 2019 Feministas, por citar algunos; porque la gente se da cuenta y a pesar de que algunos ven cine y series por qué es lo que hay, ya se preguntan por qué es tan porquería, y al parecer en corto plazo, este mensaje será suavizado y con suerte descartado, por que varios ejecutivos importantes de Hollywood han sido despedidos en las últimas semanas a causa de los gigantescos fracasos de taquilla.
También existen alternativas menos perjudiciales al entretenimiento de «Progrewood», el cine francés que, a pesar de tener a veces mensajes progres, en su mayoría es divertido, el cine coreano, y el magnífico cine ruso que tiene varias películas enteras y series con subtítulos o dobladas en Youtube para ver totalmente gratis.
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